Desafio demografico sin precedentes

China enfrenta un desafío demográfico sin precedentes: una población en rápido envejecimiento y una escasez alarmante de cuidadores especializados. En respuesta, el gobierno ha decidido impulsar el uso de inteligencia artificial y robots humanoides para atender a su creciente población de adultos mayores.
Desarrollo de tecnologias como interfaces cerebro- computadoras
El Consejo de Estado anunció recientemente una directiva que fomenta el desarrollo de tecnologías como interfaces cerebro-computadora y asistentes robóticos para mejorar los servicios de atención a la tercera edad. Este plan busca garantizar que, para 2035, todos los ancianos en el país tengan acceso a un sistema de cuidados eficiente y tecnológicamente avanzado.
Apuesta por la inteligencia artificial
La propuesta no es solo un proyecto a futuro. Durante la Gala de la Fiesta de la Primavera de 2025, uno de los eventos televisivos más vistos en China, 16 robots humanoides protagonizaron una coreografía junto a bailarines humanos, sorprendiendo a la audiencia y consolidando la idea de que la inteligencia artificial no solo puede entretener, sino también desempeñar un papel fundamental en la vida cotidiana.
El declive demográfico y la necesidad de soluciones tecnológicas
China lleva tres años consecutivos registrando una caída en su población. En 2024, las personas mayores de 65 años representaron el 15,6% del total, según datos oficiales. A pesar de los esfuerzos del gobierno por incentivar la natalidad, la tasa de fecundidad sigue en un preocupante 1,2, muy por debajo del umbral de reemplazo generacional de 2,1.
Escases de cuidadores para adultos mayores
La escasez de cuidadores es otro problema apremiante. Se estima que China necesita al menos 10 millones de auxiliares de geriatría para cubrir la demanda actual. Ante este desafío, ciudades como Shanghái y Pekín han implementado programas piloto para la integración de robots en la atención domiciliaria y en residencias para ancianos.
Robots cuidadores: una solución en marcha
El gobierno chino ha promovido activamente la adopción de robots humanoides en el sector de la salud y el cuidado personal. Un reportaje del Global Times recogió testimonios de ancianos que ya conviven con estos asistentes en residencias. Estas máquinas realizan tareas como empujar sillas de ruedas, ayudar a levantarse de la cama y hasta iniciar llamadas telefónicas. Aunque su precio ronda los 13.200 euros, se espera que con el tiempo el gobierno ofrezca incentivos para su adquisición.
Robots capaces de interactuar emocionalmente
Los avances tecnológicos también han permitido el desarrollo de robots capaces de interactuar emocionalmente con los ancianos. La Universidad de Fudan presentó recientemente el Guanghua-1, un humanoide que puede reconocer expresiones faciales y responder con emociones simuladas, lo que podría ser clave para reducir la soledad en la tercera edad.
Desafíos y resistencias
Si bien la implementación de robots cuidadores promete aliviar la crisis demográfica, también enfrenta importantes desafíos. Muchos adultos mayores desconfían de la inteligencia artificial o tienen dificultades para adaptarse a ella. Expertos como la doctora Wang Linlan recomiendan programas de educación y capacitación para aumentar la aceptación de estas tecnologías. Además, enfatizan la necesidad de integrar conocimientos en geriatría y psicología del envejecimiento para garantizar que el desarrollo de estos robots no se limite a la ingeniería.
Avance vertiginoso de la digitalizacion
A pesar de las dudas, la digitalización de China ha avanzado a un ritmo vertiginoso. En menos de una década, el país ha reemplazado casi por completo el efectivo con pagos móviles, ha automatizado tiendas y restaurantes, y ha desplegado taxis sin conductor en varias ciudades. En este contexto, la incorporación de robots en el cuidado de ancianos podría volverse una realidad cotidiana antes de lo esperado.
El futuro parece estar asociado a la inteligencia artificial
El futuro de China parece estar cada vez más vinculado a la inteligencia artificial. La pregunta es si su sociedad está preparada para aceptar que, en unos años, los cuidadores tradicionales podrían ser sustituidos por máquinas.