La Unión Europea (UE) ha dado un paso importante al anunciar una investigación sobre las presuntas subvenciones ilegales otorgadas a los productores chinos de aerogeneradores. Esta medida surge ante la preocupación de que la industria nacional pueda ser perjudicada por importaciones baratas, lo que podría afectar a la competitividad de los fabricantes europeos de turbinas eólicas.
El anuncio de esta investigación, realizado por la Vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, durante una conferencia en la Universidad de Princeton (EE.UU.), muestra el compromiso del bloque europeo con la protección de su industria y su transición hacia las energías limpias. Esta acción se suma a una serie de investigaciones previas sobre prácticas comerciales desleales, como la realizada anteriormente sobre la importación de vehículos eléctricos de batería procedentes de China.
Es fundamental que la UE tome medidas para evitar que la competencia desleal extranjera perjudique a sus productores nacionales. La dominación china en sectores como el de los paneles solares es un claro ejemplo de cómo las subvenciones masivas y otras prácticas pueden distorsionar el mercado, afectando negativamente a la capacidad de los fabricantes europeos para competir en igualdad de condiciones. Fuerte actitud de defensa de la industria nacional. Es una situacion similar a la que se observa en nuestro pis.
Los productores europeos de aerogeneradores han estado solicitando durante mucho tiempo la protección de la UE contra estas prácticas desleales. La decisión de iniciar esta investigación es un paso en la dirección correcta para abordar estas preocupaciones y garantizar un campo de juego justo para todos los actores del mercado.
Además de investigar las subvenciones chinas, la UE también debe abordar otros desafíos en el sector eólico, como los cuellos de botella en la concesión de permisos y el acceso a materias primas clave.