
Por Perspectiva Internacional – 2 de junio de 2025
La victoria de Nawrocki y el nuevo impulso del ultraconservadurismo europeo`
La ajustada victoria del ultraconservador Karol Nawrocki en las elecciones presidenciales de Polonia marca un giro preocupante para el futuro político del país y, por extensión, para el equilibrio ideológico dentro de la Unión Europea. Con apenas el 50,89 % de los votos, Nawrocki superó por un estrechísimo margen al europeísta Rafal Trzaskowski, debilitando al gobierno liberal de Donald Tusk y abriendo la puerta al eventual regreso del partido Ley y Justicia (PiS) al poder.
Un resultado que representa mas que una eleccion prresidencial
Este resultado es más que una elección presidencial: es un aviso. A menos de dos años del regreso de los liberales al poder tras casi una década de dominio ultraconservador, los votantes polacos parecen haber perdido la fe en la promesa europeísta de Tusk. La derrota de Trzaskowski —alcalde de Varsovia y figura clave de la Plataforma Cívica— compromete la capacidad de maniobra del gobierno, que ahora se enfrentará a un presidente con poder de veto y voluntad de bloqueo.
Los sectores ultra ganan terreno
Nawrocki, un historiador sin experiencia política previa y con un pasado plagado de escándalos y acusaciones —desde vínculos con el crimen organizado hasta casos de violencia callejera—, ha hecho campaña sobre una agenda clara: frenar la inmigración, rechazar el aborto y el pacto verde, oponerse a los derechos LGBT y bloquear cualquier política favorable a los refugiados ucranianos o la adhesión de Kiev a la OTAN. No es simplemente una victoria nacionalista: es una señal de que la estrategia de “cambiar Europa desde dentro” que promueven los sectores ultras está ganando terreno.
La restauracion del Estado de derecho y la reforma judicial enfrentaran obstaculos
La presidencia polaca, si bien limitada en sus competencias, posee una herramienta clave: el veto legislativo, que solo puede ser revocado con una mayoría parlamentaria de tres quintos. Esto anticipa un período de estancamiento institucional, donde las reformas prometidas por Tusk —como la restauración del Estado de derecho o la reforma judicial— enfrentarán obstáculos insalvables.
Este resultado reconfigura la posicion de Polonia en Europa
Este resultado también reconfigura la posición de Polonia en Europa. Nawrocki representa una visión de soberanía nacional incompatible con la integración comunitaria, y su victoria da aire a otras fuerzas populistas y euroescépticas, que recientemente sufrieron reveses en países como Rumanía. La posibilidad de que PiS regrese al poder en las legislativas de 2027 ya no es lejana, y eso cambia los cálculos en Bruselas.
Washington podria encontrarse con un socio
En este contexto, la implicación indirecta de la administración de Donald Trump tampoco pasa desapercibida. La reciente visita de la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, y sus declaraciones en favor de Nawrocki, generaron polémica al interpretarse como una injerencia en la campaña. De hecho, Washington podría encontrarse ahora con un socio afín en Varsovia, que se alinea con los sectores más duros del Partido Republicano.
Polonia nuevamente en el cenrtro de la batalla entre progresistas y conservadores
Lo ocurrido este domingo no solo redefine el escenario interno polaco, sino que confirma una tendencia continental: el campo progresista europeo, aunque logró victorias importantes tras la pandemia, no ha consolidado su posición. Las fuerzas ultraconservadoras no solo resisten, sino que avanzan. Y Polonia vuelve a estar en el centro de esa batalla.