Perspectiva Internacional

La OTAN se rearma, un giro histórico en el gasto militar y la resistencia de España

Por Perspectiva Internacional – 25 de junio de 2025

Europa responde al nuevo orden global con más gasto en defensa

La OTAN ha aprobado este miércoles en La Haya un acuerdo sin precedentes: para el año 2035, los países miembros destinarán el 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) a defensa. Se trata del mayor aumento de gasto militar en la historia de la Alianza Atlántica, en un contexto internacional marcado por la continuidad de la guerra en Ucrania, las tensiones con Irán y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Rearme colectivo de Europa

El secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, definió la decisión como un paso que “hace más fuerte” a la organización. En efecto, el rearme colectivo busca reforzar la disuasión frente a Rusia y asegurar un compromiso duradero con la defensa del espacio euroatlántico. Para el presidente francés Emmanuel Macron, la iniciativa responde a una “amenaza duradera” que requiere una “movilización sostenida” de los europeos.

 España opta por otro camino

Pero no todos los países han aceptado el nuevo estándar sin reservas. España, encabezada por el presidente Pedro Sánchez, ha negociado una fórmula de flexibilidad que le permitirá mantenerse en un 2,1% del PIB, argumentando que esta cifra es “suficiente, realista y compatible con el modelo social español”. A diferencia del tono duro habitual en este tipo de comunicados, la llamada Declaración de La Haya suavizó el lenguaje para permitir la adhesión española, evitando expresiones como “cada aliado” o “todos los miembros

España: ¿el eslabón débil o un modelo alternativo?

La posición española ha generado fricciones dentro y fuera de la cumbre. Trump criticó abiertamente a España por su supuesta falta de compromiso, calificándola como un “problema” para el acuerdo. Sánchez, por su parte, contestó con firmeza: “España siempre es la solución, nunca es el problema”. También aseguró que de haber habido otro gobierno, se habría aceptado sin reparos el 5%, lo que consideró un “absoluto error”.

En 2029 se revisara el cumplimiento

Mark Rutte se mostró conciliador, afirmando que “España es seria con su compromiso de gasto en defensa”, aunque advirtió que en 2029 se revisará si realmente se han cumplido los objetivos de capacidad con el presupuesto reducido.

Trump, la guerra en Irán y la nueva era transatlántica

La cumbre también estuvo atravesada por las consecuencias del reciente bombardeo estadounidense sobre instalaciones nucleares iraníes, una decisión defendida por Trump como el fin de la guerra. Esta acción, sumada al nuevo impulso en defensa, señala el regreso de una lógica de bloques donde el gasto militar vuelve al centro del tablero.

Tensiones persistentes en la alianza por el rearme

En este escenario, la OTAN se adapta a una realidad donde el equilibrio de poder ya no se sostiene solo con diplomacia. Sin embargo, el desacuerdo entre los países sobre cómo traducir ese rearme a nivel nacional —como lo ejemplifica el caso español— revela tensiones persistentes dentro de la Alianza.

Un rearme con cláusulas y reservas

El acuerdo no solo implica destinar el 5% del PIB, sino que lo divide en dos categorías: un mínimo del 3,5% en gasto neto de defensa y otro 1,5% para áreas como ciberseguridad, innovación, infraestructura y resiliencia civil. Cada país deberá presentar planes anuales que demuestren avances “creíbles y crecientes” hacia esa meta. A más tardar en 2029, se revisará el cumplimiento y podrían exigirse ajustes al alza o a la baja.

La OTAN plantea un rearme para un mundo inestable

En suma, la OTAN sale de esta cumbre con un mensaje claro: se rearma para un mundo más inestable. Pero el equilibrio entre seguridad y modelo social, al menos para algunos miembros como España, sigue siendo una línea roja. La pregunta que queda es si esta fórmula de unidad flexible podrá sostenerse en los próximos años, o si las presiones internas y externas llevarán a un nuevo reordenamiento dentro de la Alianza Atlántica.

La OTAN se rearma: un giro histórico en el gasto militar y la resistencia de España

Por Perspectiva Internacional – 25 de junio de 2025

Europa responde al nuevo orden global con más gasto en defensa

La OTAN ha aprobado este miércoles en La Haya un acuerdo sin precedentes: para el año 2035, los países miembros destinarán el 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) a defensa. Se trata del mayor aumento de gasto militar en la historia de la Alianza Atlántica, en un contexto internacional marcado por la continuidad de la guerra en Ucrania, las tensiones con Irán y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Rearme colectivo de Europa

El secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, definió la decisión como un paso que “hace más fuerte” a la organización. En efecto, el rearme colectivo busca reforzar la disuasión frente a Rusia y asegurar un compromiso duradero con la defensa del espacio euroatlántico. Para el presidente francés Emmanuel Macron, la iniciativa responde a una “amenaza duradera” que requiere una “movilización sostenida” de los europeos.

 España opta por otro camino

Pero no todos los países han aceptado el nuevo estándar sin reservas. España, encabezada por el presidente Pedro Sánchez, ha negociado una fórmula de flexibilidad que le permitirá mantenerse en un 2,1% del PIB, argumentando que esta cifra es “suficiente, realista y compatible con el modelo social español”. A diferencia del tono duro habitual en este tipo de comunicados, la llamada Declaración de La Haya suavizó el lenguaje para permitir la adhesión española, evitando expresiones como “cada aliado” o “todos los miembros

España: ¿el eslabón débil o un modelo alternativo?

La posición española ha generado fricciones dentro y fuera de la cumbre. Trump criticó abiertamente a España por su supuesta falta de compromiso, calificándola como un “problema” para el acuerdo. Sánchez, por su parte, contestó con firmeza: “España siempre es la solución, nunca es el problema”. También aseguró que de haber habido otro gobierno, se habría aceptado sin reparos el 5%, lo que consideró un “absoluto error”.

En 2029 se revisara el cumplimiento

Mark Rutte se mostró conciliador, afirmando que “España es seria con su compromiso de gasto en defensa”, aunque advirtió que en 2029 se revisará si realmente se han cumplido los objetivos de capacidad con el presupuesto reducido.

Trump, la guerra en Irán y la nueva era transatlántica

La cumbre también estuvo atravesada por las consecuencias del reciente bombardeo estadounidense sobre instalaciones nucleares iraníes, una decisión defendida por Trump como el fin de la guerra. Esta acción, sumada al nuevo impulso en defensa, señala el regreso de una lógica de bloques donde el gasto militar vuelve al centro del tablero.

Tensiones persistentes en la alianza por el rearme

En este escenario, la OTAN se adapta a una realidad donde el equilibrio de poder ya no se sostiene solo con diplomacia. Sin embargo, el desacuerdo entre los países sobre cómo traducir ese rearme a nivel nacional —como lo ejemplifica el caso español— revela tensiones persistentes dentro de la Alianza.

Un rearme con cláusulas y reservas

El acuerdo no solo implica destinar el 5% del PIB, sino que lo divide en dos categorías: un mínimo del 3,5% en gasto neto de defensa y otro 1,5% para áreas como ciberseguridad, innovación, infraestructura y resiliencia civil. Cada país deberá presentar planes anuales que demuestren avances “creíbles y crecientes” hacia esa meta. A más tardar en 2029, se revisará el cumplimiento y podrían exigirse ajustes al alza o a la baja.

La OTAN plantea un rearme para un mundo inestable

En suma, la OTAN sale de esta cumbre con un mensaje claro: se rearma para un mundo más inestable. Pero el equilibrio entre seguridad y modelo social, al menos para algunos miembros como España, sigue siendo una línea roja. La pregunta que queda es si esta fórmula de unidad flexible podrá sostenerse en los próximos años, o si las presiones internas y externas llevarán a un nuevo reordenamiento dentro de la Alianza Atlántica.