Por
Perspectiva Internacional – 5 de mayo de 2025

Von der Leyen y Macron lanzan ofensiva académica en medio del retroceso estadounidense
Europa ha lanzado una jugada audaz para posicionarse como el nuevo polo mundial de la ciencia y la innovación. En un acto solemne en la Sorbona, símbolo histórico del pensamiento libre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciaron este lunes el plan Choose Europe for Science: una inversión inicial de 500 millones de euros para atraer investigadores internacionales, en un contexto global marcado por las crecientes tensiones entre la administración de Donald Trump y el mundo académico en Estados Unidos.
La union europea el nuevo santuario del conocimiento
Lejos de tratarse de una propuesta simbólica, la iniciativa europea apunta a capitalizar un momento geopolítico clave. Con la libertad científica amenazada en el país que fue durante décadas el destino predilecto de talentos globales, Bruselas y París buscan convertir a la Unión Europea en el nuevo santuario del conocimiento. Von der Leyen lo resumió con una fórmula clara: “Queremos que el libre movimiento del conocimiento y los datos funcione igual que el del mercado único”.
Becas de larga duracion para investigadores
El plan no solo contempla inversiones directas, sino también la creación de una nueva ley europea que garantice la libertad científica como un derecho legal, becas de larga duración para investigadores que migren a Europa y un sistema más ágil de visados y permisos de residencia. Todo esto se inscribe en el objetivo estratégico de alcanzar un 3% del PIB europeo dedicado a I+D para 2030.
Gesto politico con fuerte carga simbolica
El gesto político también tiene una fuerte carga simbólica. Mientras la ciencia y la libertad académica son blanco de disputas ideológicas en Estados Unidos —incluyendo recortes presupuestarios, censuras ideológicas y campañas contra ciertas líneas de investigación—, la Unión Europea se propone como un “refugio”, en palabras de Macron. El presidente francés no escatimó críticas hacia la administración Trump, al señalar que “nadie podía pensar que esta gran democracia del mundo […] fuera a cometer tal error”.
El entusiasmo contrasta con las contradicciones
Sin embargo, el entusiasmo del discurso contrasta con las contradicciones internas. En Francia, el propio gobierno de Macron ha recortado fondos para investigación en su presupuesto más reciente, lo que ha generado críticas entre sindicatos del sector, que califican la iniciativa como “indecente” frente a la crónica falta de inversión en ciencia nacional y los ataques a la libertad académica en universidades francesas.
Trasfondo geopolitico
El trasfondo del anuncio es, sin duda, geopolítico. En un mundo donde el liderazgo global ya no se mide solo en capacidad militar o influencia diplomática, sino también en talento científico y capacidad de innovación, Europa está decidida a no quedarse atrás. El debilitamiento del atractivo académico de Estados Unidos ofrece una oportunidad única. La pregunta clave será si los Estados europeos están dispuestos a convertir esa ambición en una apuesta sostenida, con fondos reales, condiciones laborales estables y una verdadera apertura hacia el talento global.
La apuesta es una Europa abierta, cientifica y cosmopolita
En tiempos de fragmentación y repliegue, Von der Leyen y Macron apuestan por un modelo opuesto: una Europa abierta, científica y cosmopolita. Pero más allá de los discursos, lo que está en juego es si el Viejo Continente puede realmente ofrecer lo que promete.