Perspectiva Internacional

El Mito del Voto Ilegal en Estados Unidos

Por Mg. Mariana Uria

Un Ataque a la Confianza en la Democracia

En las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos, el relato de que inmigrantes indocumentados votan ilegalmente ha sido utilizada como herramienta política para erosionar la confianza en el sistema electoral. Según The Washington Post, la comisión creada por el expresidente Donald Trump en 2020 no encontró un solo caso de inmigrantes votando ilegalmente. A pesar de la falta de pruebas, esta falsa narrativa ha persistido y, según una encuesta reciente de NBC News, el 51% de los votantes y el 82% de los republicanos, siguen preocupados por el fraude electoral que podrían cometer personas no ciudadanas. Esta situación no solo debilita la confianza en la democracia, sino que también afecta directamente los derechos civiles de los inmigrantes y su participación política.

Inmigrantes y Derechos Civiles: Entre la Desinformación y la Vulnerabilidad

Las campañas de desinformación que sugieren un fraude masivo de votos por parte de inmigrantes indocumentados han sido sistemáticamente desmentidas por organismos oficiales y organizaciones de derechos civiles. Un estudio del Brennan Center for Justice reveló que, en las elecciones de 2016, en 42 jurisdicciones donde se emitieron 23,5 millones de votos, solo se detectaron 30 incidentes de presunto fraude por no ciudadanos. Esto representa solo el 0.0001% de los votos emitidos. Aun así, esta narrativa falsa se sigue utilizando para justificar políticas restrictivas que afectan a las comunidades inmigrantes, fomentando el miedo y la desconfianza en el sistema electoral.

Fraude Electoral: Un Problema Imaginario Usado para Manipular el Discurso Político

A pesar de la constante insistencia de que el fraude electoral es una amenaza para la democracia, la evidencia señala lo contrario. Un estudio de la Heritage Foundation, un grupo conservador, encontró que desde 2002 solo se han identificado 85 casos de fraude electoral cometidos por no ciudadanos en todo el país. Esto subraya la insignificancia de este problema frente a la magnitud del daño causado por la desinformación. Además, una auditoría realizada en Georgia en 2022 mostró que, entre 1997 y 2022, se intentaron 1.600 registros ilegales de no ciudadanos, pero ninguno de ellos logró votar.

Campañas del miedo. La desinformación Afecta a las Comunidades Latinas

El impacto de esta retórica es evidente en las campañas dirigidas a comunidades latinas, una de las más vulnerables ante la desinformación y las políticas de supresión de votantes. En un reciente anuncio de una organización conservadora vinculada a Donald Trump, emitido en canales de televisión en español, se advierte a los inmigrantes que el voto ilegal podría llevar a la deportación. Según NBC News, este tipo de mensajes, difundidos en territorios clave como Arizona y Nevada, siembran el miedo entre los inmigrantes, quienes podrían optar por no votar, incluso si son ciudadanos legales, por temor a represalias. Esto afecta gravemente la participación política de las comunidades latinas, cuyas familias suelen tener estatus migratorios mixtos, lo que aumenta el miedo a la deportación.

El Impacto de la Retórica Anti-Inmigrante en las Elecciones de 2024

La retórica anti-inmigrante y las falsas acusaciones de fraude electoral no solo afectan a los inmigrantes, sino que dragan la integridad de las instituciones democráticas. Según una encuesta de Pew Research de 2023, el 73% de los votantes latinos en Estados Unidos consideran que las acusaciones de fraude electoral están diseñadas para obstaculizar su participación política. Este sentimiento se ha visto reforzado por la creciente imposición de requisitos más estrictos para registrarse y votar, como la exigencia de presentar pasaportes o certificados de naturalización, lo que afecta desproporcionadamente a las comunidades inmigrantes.

La Influencia del Voto Latino en el Panorama Electoral de 2024

El voto latino representa casi una quinta parte de la población estadounidense, con aproximadamente 36,2 millones habilitados para votar en las elecciones del 5 de noviembre próximo, lo que puede inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato. Según datos de Pew Research, el 25% del electorado en Arizona y el 22% en Nevada está compuesto por votantes latinos, convirtiendo estos estados en campos de batalla cruciales. No obstante, la imposición de mayores requisitos, la participación de la comunidad latina se impulsó, en gran parte, por la designación de Kamala Harris como candidata demócrata, reflejando un creciente entusiasmo.

Defender los Derechos Civiles de los Inmigrantes es Defender la Democracia

El mito sobre el voto ilegal de los inmigrantes no solo carece de fundamentos, sino que también es utilizada estratégicamente para socavar los derechos civiles y políticos de los inmigrantes. Las cifras muestran que el fraude electoral por parte de no ciudadanos es casi inexistente, y sin embargo, las campañas de miedo y desinformación continúan afectando la participación de las comunidades más vulnerables. La defensa de los derechos civiles de los inmigrantes no es solo una cuestión de justicia, sino que fundamentalmente es esencial para proteger la democracia.