Perspectiva Internacional

El caos político en Corea del Sur

Una democracia bajo tensión

Corea del Sur enfrenta una de las crisis políticas más graves de su historia reciente, con la destitución de dos presidentes en menos de un mes y un panorama de incertidumbre que sacude sus instituciones democráticas. La Asamblea Nacional surcoreana aprobó este viernes una moción de censura contra Han Duck-soo, presidente interino y primer ministro, acusándolo de “complicidad” con el destituido presidente Yoon Suk-yeol, quien promulgó la ley marcial durante seis horas el pasado 3 de diciembre. Este episodio ha reavivado los fantasmas del autoritarismo en una de las democracias más consolidadas de Asia.

La destitucion de Han

La destitución de Han, impulsada por el opositor Partido Democrático (PD), marca un precedente histórico al tratarse del primer juicio político contra un líder interino en Corea del Sur. La moción fue aprobada con 192 votos de la oposición, tras un tenso debate sobre el procedimiento parlamentario y fuertes protestas del gobernante Partido del Poder Popular (PPP). Con la salida de Han, Choi Sang-mok, ministro de Finanzas, asume temporalmente la presidencia mientras el Tribunal Constitucional decide el futuro definitivo de Yoon.

Ley marcial y divisiones partidarias

La crisis política surcoreana se originó cuando Yoon Suk-yeol decretó la ley marcial, justificando la medida como una respuesta a supuestas actividades antiestatales de la oposición y su “simpatía” hacia Corea del Norte. Esta decisión, ampliamente rechazada tanto por la oposición como por miembros de su propio partido, provocó protestas masivas y una rápida reacción del Parlamento, que destituyó a Yoon en una votación extraordinaria.

La oposicion acusa a Han de insurreccion

La oposición acusa a Han de insurrección al bloquear los nombramientos de jueces para el Tribunal Constitucional, lo que podría retrasar la decisión sobre el cese definitivo de Yoon. Por su parte, el PPP denuncia que el PD está utilizando su mayoría parlamentaria para consolidar el poder y convocar elecciones anticipadas, donde las encuestas favorecen a los liberales.

Impacto político y económico

La incertidumbre política también ha golpeado a la economía surcoreana. El won alcanzó su valor más bajo en 16 años frente al dólar estadounidense, reflejando la preocupación de los mercados por la falta de estabilidad gubernamental. En un discurso antes de la votación, Choi Sang-mok advirtió que la ausencia de liderazgo podría tener graves consecuencias para la seguridad nacional, la economía y la continuidad de la gobernanza.

El futuro de la democracia surcoreana

La declaración de la ley marcial, la primera desde 1980, ha desatado un intenso debate sobre el equilibrio de poderes en Corea del Sur. Para muchos, este episodio ha puesto de manifiesto la fragilidad institucional del país ante conflictos políticos extremos. Si el Tribunal Constitucional ratifica el cese de Yoon, se convocarán elecciones presidenciales en 60 días, un proceso que podría redefinir el rumbo de la democracia surcoreana.

En el interin se profundizan las divisiones

Mientras tanto, las divisiones entre el PD y el PPP continúan profundizándose, con acusaciones mutuas de abuso de poder e insurrección. Este clima de polarización no solo amenaza con prolongar la crisis política, sino también con erosionar la confianza pública en las instituciones democráticas del país.

Esta en juego el futuro de la democracia

Corea del Sur se encuentra en una encrucijada histórica, donde la resolución de esta crisis política será clave para determinar el futuro de su democracia. La capacidad de sus instituciones para gestionar este momento crítico sin comprometer los valores democráticos será observada de cerca, tanto dentro como fuera de sus fronteras.

El caos político en Corea del Sur

Una democracia bajo tensión

Corea del Sur enfrenta una de las crisis políticas más graves de su historia reciente, con la destitución de dos presidentes en menos de un mes y un panorama de incertidumbre que sacude sus instituciones democráticas. La Asamblea Nacional surcoreana aprobó este viernes una moción de censura contra Han Duck-soo, presidente interino y primer ministro, acusándolo de “complicidad” con el destituido presidente Yoon Suk-yeol, quien promulgó la ley marcial durante seis horas el pasado 3 de diciembre. Este episodio ha reavivado los fantasmas del autoritarismo en una de las democracias más consolidadas de Asia.

La destitucion de Han

La destitución de Han, impulsada por el opositor Partido Democrático (PD), marca un precedente histórico al tratarse del primer juicio político contra un líder interino en Corea del Sur. La moción fue aprobada con 192 votos de la oposición, tras un tenso debate sobre el procedimiento parlamentario y fuertes protestas del gobernante Partido del Poder Popular (PPP). Con la salida de Han, Choi Sang-mok, ministro de Finanzas, asume temporalmente la presidencia mientras el Tribunal Constitucional decide el futuro definitivo de Yoon.

Ley marcial y divisiones partidarias

La crisis política surcoreana se originó cuando Yoon Suk-yeol decretó la ley marcial, justificando la medida como una respuesta a supuestas actividades antiestatales de la oposición y su “simpatía” hacia Corea del Norte. Esta decisión, ampliamente rechazada tanto por la oposición como por miembros de su propio partido, provocó protestas masivas y una rápida reacción del Parlamento, que destituyó a Yoon en una votación extraordinaria.

La oposicion acusa a Han de insurreccion

La oposición acusa a Han de insurrección al bloquear los nombramientos de jueces para el Tribunal Constitucional, lo que podría retrasar la decisión sobre el cese definitivo de Yoon. Por su parte, el PPP denuncia que el PD está utilizando su mayoría parlamentaria para consolidar el poder y convocar elecciones anticipadas, donde las encuestas favorecen a los liberales.

Impacto político y económico

La incertidumbre política también ha golpeado a la economía surcoreana. El won alcanzó su valor más bajo en 16 años frente al dólar estadounidense, reflejando la preocupación de los mercados por la falta de estabilidad gubernamental. En un discurso antes de la votación, Choi Sang-mok advirtió que la ausencia de liderazgo podría tener graves consecuencias para la seguridad nacional, la economía y la continuidad de la gobernanza.

El futuro de la democracia surcoreana

La declaración de la ley marcial, la primera desde 1980, ha desatado un intenso debate sobre el equilibrio de poderes en Corea del Sur. Para muchos, este episodio ha puesto de manifiesto la fragilidad institucional del país ante conflictos políticos extremos. Si el Tribunal Constitucional ratifica el cese de Yoon, se convocarán elecciones presidenciales en 60 días, un proceso que podría redefinir el rumbo de la democracia surcoreana.

En el interin se profundizan las divisiones

Mientras tanto, las divisiones entre el PD y el PPP continúan profundizándose, con acusaciones mutuas de abuso de poder e insurrección. Este clima de polarización no solo amenaza con prolongar la crisis política, sino también con erosionar la confianza pública en las instituciones democráticas del país.

Esta en juego el futuro de la democracia

Corea del Sur se encuentra en una encrucijada histórica, donde la resolución de esta crisis política será clave para determinar el futuro de su democracia. La capacidad de sus instituciones para gestionar este momento crítico sin comprometer los valores democráticos será observada de cerca, tanto dentro como fuera de sus fronteras.