Un desafío al dominio naval estadounidense
En un paso significativo hacia la consolidación de su poderío marítimo, China ha comenzado a desarrollar buques con propulsión nuclear, lo que podría alterar el equilibrio de poder en los océanos. Investigadores estadounidenses han detectado un prototipo de reactor nuclear terrestre que, según su análisis, serviría como base para construir un portaaviones de propulsión nuclear. Este avance representa una amenaza potencial para la supremacía naval que Estados Unidos ha mantenido durante décadas.
El ascenso de la flota china
La Armada china, la más grande del mundo en términos de número de buques, ha crecido rápidamente, modernizándose en la última década. La construcción de portaaviones nucleares llevaría a China a un selecto grupo de potencias navales de primera clase, actualmente limitado a Estados Unidos y Francia. Con esta flota avanzada, Pekín podría lograr su ambición de proyectar poder a nivel global y desafiar la presencia militar de Washington en varias regiones estratégicas, especialmente en Asia-Pacífico.
Un proyecto de prestigio y nacionalismo
El desarrollo de estos buques de propulsión nuclear no solo refuerza las capacidades militares de China, sino que también tiene un fuerte valor simbólico en el plano nacional. Para Pekín, este proyecto representa prestigio y aviva el sentimiento de orgullo y nacionalismo. Este reactor, descubierto en una instalación llamada Base 909 y operado por el Instituto de Energía Nuclear de China, es similar en diseño a los reactores de propulsión naval occidentales, según los investigadores.
¿Una nueva rivalidad naval?
El Pentágono ha manifestado su preocupación sobre la modernización acelerada de la flota china. Aunque la Armada de Estados Unidos sigue contando con once portaaviones de propulsión nuclear, capaces de mantener una presencia constante alrededor del mundo, la expansión nuclear de la flota china podría marcar el inicio de una nueva etapa de competencia en alta mar.
Tensa rivalidad entre China y Estados Unidos
China y Estados Unidos han mantenido una tensa rivalidad en múltiples frentes, pero ahora el teatro de operaciones marítimas parece ser un nuevo campo de confrontación. Los portaaviones de propulsión nuclear de China podrían no estar listos para la confrontación directa en un futuro inmediato, pero sí refuerzan la capacidad de China para actuar como un jugador naval global.
El futuro del poder naval
Con más de 370 buques y submarinos en su inventario, la Armada china sigue ampliando su capacidad y alcance. La integración de tecnología nuclear en sus portaaviones podría redefinir el balance de poder en el mar, donde las ambiciones estratégicas de China se cruzan con los intereses de seguridad de Estados Unidos y sus aliados. A medida que ambas potencias incrementan sus capacidades navales, el mundo observa cómo se configura esta nueva fase de competencia entre gigantes.