Perspectiva Internacional

Trump y Xi sellan una tregua comercial en Corea del Sur, alivio temporal en la rivalidad entre Washington y Pekín

Por Perspectiva Internacional


Busán, Corea del Sur – 29 de octubre de 2025

Tregua en Asia: Trump y Xi congelan la guerra comercial por un año

En un giro inesperado dentro de la prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping alcanzaron un acuerdo en la ciudad surcoreana de Busán que promete aliviar, al menos durante un año, las tensiones arancelarias y tecnológicas entre ambas potencias.

Del conflicto al diálogo. Estados Unidos y China acuerdan una pausa en los aranceles

El encuentro, el primero cara a cara en seis años, se desarrolló en un clima de aparente cordialidad. “Ha sido un encuentro increíble”, declaró Trump a bordo del Air Force One antes de regresar a Washington. Según el mandatario estadounidense, Pekín aceptó retrasar un año sus restricciones a la exportación de tierras raras —minerales clave para la industria tecnológica—, mientras que Washington reducirá del 20% al 10% los aranceles impuestos a productos chinos vinculados al tráfico de fentanilo.

Tierras raras, TikTok y soja: lo que deja la reunión entre Trump y Xi en Corea del Sur

Por su parte, la parte china confirmó los pactos: Estados Unidos suspenderá por un año los aranceles recíprocos del 24% y pospondrá la ampliación de la lista de empresas sometidas a controles de exportación, una medida que había encendido las tensiones en los últimos meses. A cambio, China detendrá durante ese mismo período las medidas de represalia comercial y el refuerzo de sus controles sobre tierras raras.

Además, ambos gobiernos anunciaron acuerdos en cooperación antidrogas, comercio agrícola y tratamiento de casos empresariales específicos. También se reactivó el marco de negociación sobre la venta de la red social TikTok en territorio estadounidense, uno de los puntos más sensibles en la relación bilateral.

Nueva etapa de dialogo

El gesto político más destacado fue la confirmación de una visita de Trump a China en abril de 2026, señal de que ambos buscan abrir una nueva etapa de diálogo tras meses de escaladas verbales y sanciones cruzadas.

Un respiro en una relación plagada de desconfianza

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump había intensificado la presión sobre Pekín con una nueva ronda de aranceles y medidas tecnológicas que pusieron en jaque las cadenas globales de suministro. En respuesta, China activó restricciones sobre la exportación de minerales estratégicos, lo que afectó sectores clave como el de la energía verde y la electrónica.

Buscan evitar un círculo vicioso de represalias

Xi Jinping, por su parte, llamó a evitar un “círculo vicioso de represalias mutuas”, destacando que “es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones, pero los líderes deben asegurar que las relaciones mantengan el rumbo correcto”.

Washington y Pekín frenan su escalada. La reunión en Busán marca un respiro tras meses de tensiones

La reunión se desarrolló al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Gyeongju. Aunque breve —apenas 100 minutos—, la cita fue cuidadosamente preparada por los equipos negociadores de ambos países, que pasaron el fin de semana anterior delineando los términos de la tregua.

Un impacto global

El alivio temporal llega en un momento clave para la economía mundial. Las restricciones chinas sobre las tierras raras habían amenazado con paralizar industrias desde Silicon Valley hasta Europa, mientras que los aranceles estadounidenses agravaban la incertidumbre de los mercados.

La tregua de Busán: cómo un pacto comercial puede reconfigurar el equilibrio global

El pacto de Busán ofrece un respiro, pero no una solución definitiva. La relación entre Washington y Pekín continúa marcada por la competencia tecnológica, la rivalidad geopolítica en Asia y el papel de ambas potencias en conflictos como los de Ucrania y Gaza, donde Trump y Xi afirmaron estar dispuestos a “trabajar juntos para ver si podemos hacer algo”.

De la confrontación a la contención: Trump y Xi buscan estabilizar la relación bilateral más decisiva del siglo

En un gesto final de cordialidad, Trump acompañó a Xi hasta su coche tras la reunión, intercambiando sonrisas y un segundo apretón de manos. “Xi es un gran líder de un gran país”, dijo el presidente estadounidense. El mensaje parece claro: por ahora, ambos prefieren la pausa al enfrentamiento.