Perspectiva Internacional

TikTok en la cuerda floja

el futuro de la plataforma en EE. UU. bajo el gobierno de Trump

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha avalado por unanimidad la ley que obliga a TikTok a separarse de su empresa matriz, la china ByteDance, marcando un hito en la tensión entre Washington y Pekín. La medida, que podría entrar en vigor el 19 de enero, pone en riesgo la operación de la popular red social en uno de sus principales mercados, afectando a más de 170 millones de usuarios estadounidenses.

Este dictamen llega en un momento crucial, con la investidura de Donald Trump a la vuelta de la esquina. Aunque el presidente saliente, Joe Biden, ha decidido no tomar medidas en sus últimos días de mandato, Trump ha sugerido que su gobierno buscará una solución que equilibre la continuidad de la plataforma con la protección de la seguridad nacional. Entre las posibles medidas, se considera una orden ejecutiva que permita renegociar el futuro de TikTok.

La seguridad nacional en el centro del debate

El Departamento de Justicia estadounidense ha defendido la necesidad de la ley como un paso clave para proteger al país frente a China, considerada por muchos en Washington como la mayor amenaza estratégica. Según las autoridades, la relación entre ByteDance y el gobierno chino plantea riesgos significativos, desde el acceso a datos personales de los usuarios estadounidenses hasta la difusión de contenidos propagandísticos. Por su parte, TikTok argumenta que estas acusaciones violan la Primera Enmienda y que no existen pruebas concluyentes de estas prácticas.

El fallo del Supremo respalda la postura gubernamental, destacando que las preocupaciones sobre seguridad nacional están “bien fundamentadas” y que la medida no vulnera los derechos de los usuarios.

Ramificaciones políticas y geopolíticas

El caso de TikTok es un microcosmos de la competencia geopolítica entre Estados Unidos y China. Durante su mandato anterior, Trump ya mostró su desconfianza hacia las empresas tecnológicas chinas. Sin embargo, en su reciente campaña electoral, suavizó su posición, reconociendo el impacto cultural y social de TikTok en los jóvenes estadounidenses.

La conversación reciente entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, podría abrir la puerta a un acuerdo, aunque el resultado sigue siendo incierto. Mientras tanto, el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, ha expresado su disposición a colaborar con el nuevo gobierno para garantizar la continuidad de la plataforma.

El futuro incierto de TikTok en Estados Unidos

El desenlace de este conflicto dependerá en gran medida de las decisiones que tome la administración entrante. Aunque la ley permite una prórroga de 100 días, el reloj ya está corriendo. Tanto republicanos como demócratas han mostrado interés en mantener operativa la plataforma, siempre y cuando se garantice que no representa un riesgo para la seguridad nacional.

Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico. Más allá de TikTok, la decisión podría sentar un precedente para otras empresas con vínculos en ambos países, en un contexto donde la política y la tecnología se entrelazan cada vez más.