
Por Perspectiva Internacional – 13 de julio de 2025
¿Un nuevo “Estado” bajo el paraguas de Francia?
Francia ha anunciado un acuerdo político de gran calado con Nueva Caledonia, su territorio de ultramar en el Pacífico Sur. La iniciativa, que el presidente Emmanuel Macron ha calificado de «histórica», propone la creación del «Estado de Caledonia», una entidad que gozará de mayor autonomía, pero sin romper los lazos formales con la República Francesa.
Nacionalidad caledonia coexistiendo con la ciudadanía francesa
Este acuerdo, de 13 páginas, busca zanjar décadas de tensiones entre independentistas —en su mayoría miembros del pueblo indígena canaco— y quienes apoyan la permanencia bajo soberanía francesa. El nuevo “Estado” será reconocido en la Constitución francesa y podría ser aceptado por la comunidad internacional, aunque sin escaño en las Naciones Unidas. Además, se establece la posibilidad de una nacionalidad caledonia, que coexistirá con la francesa.
Escepticismo entre los sectores independentistas
Aunque se abre una nueva etapa institucional, la palabra “independencia” no figura en el documento, lo que ha generado escepticismo entre los sectores independentistas. El legislador canaco Emmanuel Tjibaou, uno de los protagonistas de las negociaciones, reconoció que el texto no colma todas las aspiraciones, pero valoró que “abre una vía jurídicamente regulada y políticamente legítima” para superar la actual espiral de violencia. Tjibaou se refiere a los disturbios registrados en mayo de 2024, cuando miles de manifestantes salieron a las calles tras la propuesta de París de ampliar el padrón electoral, lo que fue interpretado como una amenaza a la representación política indígena.
Francia apuesta a un himno y una nacionalidad propias para Nueva Caledonia
Del lado opuesto, el diputado francés Nicolas Metzdorf celebró el resultado como un “compromiso” que protege la unidad republicana y al mismo tiempo introduce innovaciones sensibles como una bandera, un himno y una nacionalidad propias para Nueva Caledonia.
Se avecinan meses cruciales
Los próximos meses serán cruciales. El acuerdo aún debe ser aprobado en el archipiélago y podría someterse a referéndum en febrero. Entre las medidas futuras, se contempla incluso mayor control local sobre temas de política exterior, seguridad y justicia.
El acuerdo apunta a una diversificación productiva
La cuestión económica también será prioritaria. Nueva Caledonia depende fuertemente de la extracción de níquel y de las transferencias económicas del gobierno central francés. El acuerdo apunta a una necesaria diversificación productiva y reducción de la dependencia de París.
El sentimiento de desposesión histórica y la demanda de autodeterminación siguen presentes
Colonizada en el siglo XIX, y convertida en territorio de ultramar tras la Segunda Guerra Mundial, Nueva Caledonia lleva décadas discutiendo su futuro institucional. Si bien los canacos obtuvieron la ciudadanía francesa en 1957, el sentimiento de desposesión histórica y la demanda de autodeterminación siguen presentes.
El nuevo acuerdo podría marcar un punto de inflexión
En definitiva, el nuevo acuerdo podría marcar un punto de inflexión en la historia del archipiélago: una fórmula inédita entre autonomía, identidad nacional y soberanía compartida. Una solución que, como tantas en el Pacífico postcolonial, busca el difícil equilibrio entre la memoria colonial, los derechos indígenas y los intereses estratégicos de una potencia global como Francia.



