Francia Acusa a Azerbaiyán por Nueva Caledonia
En un reciente giro de los acontecimientos, Francia Acusa a Azerbaiyán por Nueva Caledonia al fomentar la violencia política, un territorio francés en el Pacífico. La acusación surge en medio de un aumento de disturbios tras las nuevas reformas del censo electoral presentadas por el Gobierno francés, las cuales han sido recibidas con fuerte oposición por parte de la comunidad indígena canaca que busca la independencia.
Contexto de los Disturbios
Desde el martes, Nueva Caledonia ha sido escenario de violentos enfrentamientos. La situación se agravó a tal punto que París decidió enviar refuerzos y declarar un estado de emergencia, vigente por al menos 11 días con un toque de queda de 18:00 a 06:00. El Alto Comisionado, Louis Le Franc, ha implementado medidas estrictas para controlar la situación, con miles de policías y militares desplegados para proteger infraestructuras críticas como puertos y aeropuertos.
Los disturbios han resultado en la muerte de al menos seis personas, incluyendo dos policías y dos miembros de la comunidad canaca. Además, los hospitales están desbordados y los bloqueos en las carreteras han dificultado el acceso a la atención médica, exacerbando la crisis.
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Acusaciones de Injerencia Azerbaiyana
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha señalado a Azerbaiyán como un actor detrás de la violencia. Según Darmanin, ciertos líderes independentistas de Nueva Caledonia han “hecho un trato” con Azerbaiyán, lo que supuestamente ha contribuido a la escalada de los disturbios. Sin embargo, el gobierno de Bakú ha rechazado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de “infundadas” y “difamatorias“.
La declaración de Darmanin se produce en un contexto de relaciones tensas entre Francia y Azerbaiyán, exacerbadas por la postura francesa durante el conflicto de Nagorno-Karabaj en 2023. Francia, que alberga una significativa diáspora armenia, ha criticado duramente a Azerbaiyán en este conflicto, lo cual ha tensado aún más las relaciones bilaterales.
Reacciones y Consecuencias
Las autoridades francesas han detenido a alrededor de 200 de los aproximadamente 5.000 alborotadores y han puesto bajo arresto domiciliario a cinco presuntos activistas independentistas. El primer ministro francés, Gabriel Attal, ha anunciado el envío de 1.000 efectivos adicionales a Nueva Caledonia y ha prometido sanciones más severas para los responsables de los disturbios.
Mientras tanto, la comunidad indígena canaca se opone vehementemente a las reformas del censo electoral, argumentando que marginarán aún más a su comunidad, que constituye aproximadamente el 40% de la población de Nueva Caledonia. Las enmiendas permitirían a los residentes que han vivido en el archipiélago durante 10 años votar en las elecciones provinciales, lo cual, según los independentistas, beneficiaría a los descendientes de colonos europeos.
Futuro Incierto
El futuro de Nueva Caledonia sigue siendo incierto. Las tensiones entre la comunidad canaca y los descendientes de colonos europeos continúan siendo un tema central en la política del territorio. La reforma del censo electoral aún debe ser aprobada por el parlamento francés, y el presidente Macron ha indicado que se buscará un nuevo acuerdo entre las partes en conflicto antes de finales de junio.
El desarrollo de estos eventos y las acusaciones de injerencia internacional añaden un nuevo nivel de complejidad a la situación, poniendo en relieve las dificultades que enfrenta Francia en la gestión de sus territorios de ultramar.
