
Por perspectiva internacional
Nueva York,
Cómo un ecosistema progresista convirtió a Zohran Mamdani en alcalde de Nueva York
El sorprendente ascenso de Zohran Mamdani hacia la alcaldía de Nueva York —una figura casi desconocida hace un año fuera de los círculos progresistas estadounidenses— no puede entenderse únicamente a través de su carisma político. Detrás del nuevo alcalde socialista y musulmán de la ciudad más grande de Estados Unidos existe un ecosistema estratégico integrado por jóvenes organizadores, comunicadores y activistas ligados al Democratic Socialists of America (DSA), que transformaron una candidatura improbable en un movimiento masivo de más de 100.000 voluntarios.
La política estadounidense suele obsesionarse con el “cerebro en la sombra” que ungió a cada candidato ganador. Pero en el caso Mamdani, la autoría es colectiva.
El círculo íntimo: talento joven y una nueva forma de hacer campaña
En el centro de este proyecto se encuentra Elle Bisgaard-Church, designada jefa de gabinete del próximo alcalde. A sus 34 años, discreta y poco dada al protagonismo, es señalada incluso por dirigentes del DSA como la figura más decisiva de la operación Mamdani. Sin experiencia previa como jefa de campaña, construyó una estrategia que combinó comunicación digital de alta precisión con organización territorial intensiva.
El experimento socialista que ahora gobierna Nueva York
Su receta, explicada por ella misma en un texto que circuló ampliamente entre los progresistas de Nueva York, se basó en tres pilares: consistencia, claridad y autenticidad. Bajo esa guía, la campaña pasó de un modesto 1% en sondeos iniciales a derrotar a un peso pesado demócrata como Andrew Cuomo por casi 13 puntos.
El equipo que acompañó a Bisgaard-Church comparte un mismo perfil: jóvenes, politizados, hiperconectados, y profundamente críticos del establishment demócrata. Entre ellos destacan:
- Andrew Epstein, arquitecto creativo de la campaña y responsable del tono híbrido —digital, agresivo, pero con fuerte presencia territorial— que se volvió la marca de Mamdani.
- Zara Rahim, experta en comunicación con paso por la Casa Blanca, Vogue y Uber, que ayudó al candidato a relacionarse con celebridades e influencers, y a proyectar un mensaje más amplio que la izquierda neoyorquina tradicional.
- Morris Katz, de apenas 26 años, uno de los jóvenes estrategas que busca redefinir el rumbo del Partido Demócrata tras la derrota de Kamala Harris.
El DSA y la generación millennial que reconfiguró la política neoyorquina
Lejos de ser un fenómeno espontáneo, el equipo se nutre de una década de construcción política del DSA en Nueva York: formación de cuadros, organización barrial, y una red creciente de funcionarios electos que generaron una infraestructura capaz de movilizar miles de voluntarios en tiempo récord.
DSA, el motor político detrás de la victoria
El papel del DSA resulta central. Según dirigentes de la organización, la campaña de Mamdani no arrancó en 2024 ni en 2023, sino hace diez años, cuando el ala socialista del partido comenzó a consolidar cuadros políticos en Nueva York. La experiencia acumulada permitió que, desde el primer día, la campaña contara con organizadores comunitarios, formadores de voluntarios, capacidad de puerta a puerta y presencia digital militante.
Del activismo al poder: el movimiento que catapultó a Mamdani
No solo se trató de estructura: también aportaron el contenido. Las propuestas que impulsaron la candidatura —autobuses gratuitos, guarderías sin costo, congelamiento de alquileres en viviendas con renta controlada— respondían a debates internos previos en el DSA sobre el costo de vida en la ciudad.
Con ese mensaje directo a la clase trabajadora, Mamdani rompió un récord: un millón de votos, la cifra más alta para un alcalde en la historia reciente de Nueva York.
Aliados de peso y un movimiento imposible de imitar
La coalición que catapultó la campaña incluye nombres de enorme peso dentro del progresismo estadounidense, como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, quienes vieron en Mamdani un talento político capaz de expandir la influencia de la izquierda en un momento de incertidumbre para el Partido Demócrata.
El propio biógrafo de Mamdani, Theodore Hamm, sostiene que la campaña funcionó porque logró articular un “movimiento”, no solamente un equipo operativo. Esa combinación —candidato carismático, estrategia creativa, infraestructura socialista, movilización multisectorial y apoyo de líderes nacionales— genera una fórmula que difícilmente pueda replicarse en otro contexto.
Lo que viene: ¿una nueva etapa para la izquierda estadounidense?
El 1 de enero, Mamdani se convertirá en el primer alcalde socialista y musulmán en la historia de Nueva York, marcando un hito para una ciudad donde conviven tensiones por desigualdad, seguridad y crisis de vivienda. Su gabinete mezcla juventud insurgente con figuras experimentadas como Dean Fuleihan y la jefa de policía Jessica Tisch, en un intento por combinar innovación política con gobernabilidad.
La generación que desafía al establishment demócrata
Para el DSA, esta victoria abre un nuevo capítulo: el de intentar replicar el triunfo en otras ciudades, presentando un contraste directo con un Partido Demócrata que, según voces emergentes como Katz, sigue “atemorizado por su propia sombra”.
El ascenso de Mamdani evidencia que la izquierda estadounidense está lejos de haberse replegado tras la derrota presidencial. Por el contrario, está encontrando nuevas formas, nuevos liderazgos y nuevas generaciones dispuestas a disputar el poder en las grandes ciudades.

