
Por Perspectiva Internacional – 5 de octubre de 2025
Gaza: la guerra que desnuda la hipocresía mundial
A dos años del inicio de la guerra en Gaza, el balance excede la devastación humanitaria y se proyecta sobre el tablero geopolítico global. El conflicto, desencadenado tras el ataque de Hamás en octubre de 2023 y la respuesta israelí, ha alterado alianzas regionales, debilitado a viejos actores, reconfigurado el poder en Oriente Medio y puesto en evidencia tanto la centralidad de Estados Unidos como la impotencia de Europa.
El fracaso del “Eje de resistencia”
El bloque liderado por Irán —con Hezbolá, el régimen de El Asad, milicias chiíes y los hutíes— sufrió golpes decisivos. Israel, con respaldo militar estadounidense, descabezó a Hezbolá, mientras la caída de El Asad en Siria mostró la incapacidad de Teherán y Moscú para sostener a sus aliados. Incluso Hamás se vio obligado a aceptar, con matices, un ultimátum cercano a la capitulación. El triunfo militar de Netanyahu, sin embargo, no se traduce automáticamente en una victoria política duradera.
El dilema de los regímenes árabes
Los gobiernos árabes suníes enfrentan tensiones internas: la brutalidad de la ofensiva israelí y la presión de sus sociedades han hecho inviable la continuidad del proyecto de normalización con Israel iniciado con los Acuerdos de Abraham. Al mismo tiempo, los ataques israelíes en Qatar y el riesgo nuclear han precipitado un giro estratégico, simbolizado en el acuerdo de seguridad nuclear entre Arabia Saudí y Pakistán. La diversificación de compras de armamento en el Golfo refleja una recomposición militar más amplia.
La centralidad de Washington
Pese a los augurios de declive, la crisis ha demostrado que EE.UU. sigue siendo el actor clave en la región. No solo como garante militar de Israel, sino también como árbitro diplomático en el plan impulsado por Donald Trump, que intenta frenar la violencia sin ceder a la anexión ni a la limpieza étnica. Washington ha logrado que europeos y árabes se alineen, aunque el plan no garantiza plenamente los derechos palestinos.
Europa, en silencio
La Unión Europea, desdentada y dividida, se ha limitado a declaraciones y gestos menores. Su incapacidad para suspender acuerdos con Israel o impulsar iniciativas concretas ha reforzado la percepción de hipocresía en el Sur Global, debilitando su proyección internacional en otros frentes, como la guerra en Ucrania o la defensa del orden multilateral.
El costo moral y la justicia
La semilla del odio y la desconfianza hacia Israel y EE.UU. ha quedado sembrada en la región y más allá. El descrédito internacional se amplifica con la ofensiva contra el Tribunal Penal Internacional, que ha llegado a enfrentar sanciones estadounidenses y resistencias europeas a ejecutar un eventual mandato contra Netanyahu. La justicia internacional se convierte, así, en otro campo de disputa del orden global.
Gaza, el espejo incómodo del orden internacional
La guerra en Gaza es hoy más que un conflicto local: es un catalizador de cambios en las alianzas regionales, en la competencia entre grandes potencias y en la legitimidad de las instituciones internacionales. Dos años de violencia israelí sin límites han revelado tanto la fragilidad del orden mundial como la persistencia de la lógica de poder. La gran incógnita sigue siendo si el nuevo impulso diplomático será un punto de inflexión o apenas un capítulo más en la prolongada tragedia palestina.



