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En medio de una creciente tensión política y social, el Papa Francisco lanzó una fuerte crítica al gobierno de Javier Milei. Desde el Vaticano, el pontífice condenó la represión de las fuerzas de seguridad en una manifestación por la recomposición del haber jubilatorio, donde una niña fue rociada con gas pimienta. El incidente, viralizado en redes sociales, llegó a oídos del Papa, quien rechazó la acción policial y cuestionó el enfoque del gobierno hacia los sectores vulnerables. Francisco lamentó: “En vez de pagar la justicia social, pagó gas pimienta”, lo que evidenció la distancia ideológica entre el pontífice y Milei.
Respuesta del Gobierno de Milei
El gobierno de Milei no tardó en responder a las palabras del Papa. Manuel Adorni, vocero presidencial, manifestó respeto por Francisco, pero dejó claro que no compartían su visión. Este intercambio refleja la creciente tensión entre las políticas neoliberales del gobierno y la visión social del pontífice, quien defiende una mayor redistribución de la riqueza y justicia social. Las diferencias entre el Papa y el gobierno argentino parecen profundizarse, con enfoques opuestos sobre cómo enfrentar los problemas socioeconómicos.
Problemas Estructurales y Crimen Organizado
Francisco no solo criticó el uso de la fuerza policial, sino que también abordó problemas estructurales como la pobreza, la desigualdad y el crimen organizado en los barrios más vulnerables. El Papa hizo un llamado a los movimientos sociales para que no cesen en su lucha contra las causas de la pobreza. Además, advirtió que la falta de integración urbana y la redistribución de la tierra favorecen el crecimiento de actividades criminales en estos sectores.
Justicia Social vs. Políticas Neoliberales
El Papa, cercano a los movimientos sociales, resaltó la necesidad de políticas que fortalezcan la justicia social para evitar que la lógica del “descarte humano” siga generando violencia y desolación. Sin mencionar directamente a Milei, dejó claro que existe una profunda división entre sus ideas y las del presidente argentino, quien en el pasado calificó al Papa de “comunista”. Las diferencias ideológicas entre ambos siguen marcando el rumbo del debate político en Argentina.
Un Nuevo Episodio de Tensiones
Este es el último episodio en una serie de tensiones entre el Vaticano y el gobierno de Argentina. Aunque Milei intentó acercarse al Papa tras asumir la presidencia, las diferencias sobre cómo enfrentar los desafíos del país se mantienen. En un contexto de dificultades económicas, recortes en programas sociales y creciente malestar social, las palabras de Francisco resuenan con fuerza entre la población.
Visita de la Ministra Sandra Petobello al Vaticano
En este marco de tensión, la visita de Sandra Petobello, ministra de Desarrollo Social, al Vaticano, una semana después de la represión que sufrieron los jubilados en la Plaza de los Congresos, tiene especial relevancia. Durante su encuentro con Francisco, Petobello discutió el impacto de las políticas sociales y la necesidad de encontrar soluciones para los sectores más vulnerables. Este encuentro quizás abra la posibilidad de generar nuevos diálogos entre el gobierno argentino y el Vaticano, en un momento en que la relación entre ambos atraviesa momentos de confrontación.
El Futuro de Argentina
Las palabras de Francisco probablemente reaviven el debate sobre el papel de la justicia social en las políticas de Milei. Este nuevo pronunciamiento abre una etapa de confrontación entre dos figuras que representan visiones completamente opuestas sobre el futuro de Argentina. La comunidad católica espera con esperanza la visita del Papa a su país en 2025, lo que podría agregar complejidad al panorama político argentino.