Perspectiva Internacional

Biden y Xi en Peru reunion de APEC

 Un encuentro entre tensiones geopolíticas y la inestabilidad política de Perú

En el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping, se reunirán por tercera vez este sábado. Este encuentro es de gran relevancia, no solo por la relación bilateral entre dos de las mayores potencias económicas, sino porque podría ser el último antes de que Donald Trump retome el liderazgo en la Casa Blanca. Para Perú, país anfitrión, la cumbre APEC representa una oportunidad diplomática para proyectar estabilidad y ganar protagonismo en un contexto de gran descontento social y político.

Plataforma para Peru

Para Dina Boluarte, presidenta de Perú, la cumbre ofrece una plataforma para destacar logros económicos y atraer inversión extranjera, aunque con la complejidad de un país enfrentado a movilizaciones masivas. Las autoridades han implementado medidas inusuales, como decretar días no laborables y establecer teletrabajo obligatorio en la administración pública, en un intento por evitar posibles disturbios durante la cumbre. Sin embargo, las protestas persisten, con ciudadanos denunciando la situación de seguridad en el país y mostrando su rechazo al Gobierno. La estrategia de control de Boluarte ha sido objeto de fuertes críticas tanto nacionales como internacionales, ya que incluye un marco legal que permitiría a las fuerzas de seguridad actuar con más impunidad, un paso visto como regresivo en términos de derechos humanos.

Puentes de comunicación entre China y Estados Unidos

En cuanto al encuentro entre Biden y Xi, el escenario de APEC facilita un espacio de diálogo entre Estados Unidos y China, cuyas relaciones se han caracterizado por una alta competitividad económica y desacuerdos comerciales. A esto se suma la reciente tensión en temas de seguridad cibernética y comercio tecnológico. Esta reunión podría buscar aliviar algunos de estos roces y establecer una dinámica que perdure incluso tras el cambio en la administración estadounidense. Para Biden, es crucial establecer puentes de comunicación y, posiblemente, influir en la relación de América Latina con Asia, un bloque cada vez más importante para la región.

Inauguracion del puerto de Chancay con financiamiento Chino

Perú, un país con estrechos lazos comerciales con China, también espera obtener beneficios de la presencia de altos mandatarios asiáticos. Por ejemplo, se ha organizado la inauguración del puerto de Chancay, un megaproyecto que busca fortalecer el comercio entre Asia y América del Sur. Sin embargo, la ceremonia se realizará en el Palacio de Gobierno y no en el puerto, una medida solicitada por la delegación china por cuestiones de seguridad.

Vulnerabilidad del gobierno de Boluarte

La cumbre también refleja la vulnerabilidad del gobierno de Boluarte ante la presión interna. La persistencia de protestas masivas, los bloqueos de carreteras y enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad exponen la crisis social que atraviesa el país. Mientras el Ejecutivo intenta proyectar una imagen de liderazgo y estabilidad ante los líderes globales, las manifestaciones locales representan un claro desafío a esta narrativa.

APEC un punto de interseccion de intereses

Este encuentro entre Biden y Xi no solo tiene implicaciones para la geopolítica internacional, sino que además revela las profundas divisiones y desafíos que enfrenta Perú en su intento de balancear la diplomacia internacional con el malestar interno. La APEC en Lima se convierte así en un punto de intersección de intereses, donde el juego de poder entre Estados Unidos y China se entrelaza con la crisis política y social de su anfitrión, subrayando la complejidad de un mundo cada vez más interconectado y desafiante para los países en desarrollo.