Por Perspectiva Internacional

Se sacude el tablero electoral
En una jornada electoral que ha sacudido el tablero político australiano, el Partido Laborista liderado por Anthony Albanese logró una victoria contundente al obtener la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes. Con esta reelección histórica, Albanese se convierte en el primer líder laborista en retener el poder desde 2004, en un contexto internacional cada vez más tensionado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Se plebisito la relacion entre Australia y Estados Unidos
La elección se interpretó no solo como una evaluación del liderazgo interno de Albanese, sino también como un plebiscito indirecto sobre la relación entre Australia y Estados Unidos. La coalición conservadora, encabezada por Peter Dutton, intentó acercarse al estilo y políticas del expresidente estadounidense. Sin embargo, esta estrategia resultó contraproducente: Dutton no solo fue derrotado, sino que incluso perdió su escaño tras más de dos décadas en el Parlamento.
Prometio viajar a Washington para revisar los aranceles
Albanese capitalizó el descontento ciudadano frente a la política arancelaria de Trump, prometiendo defender los intereses australianos sin caer en confrontaciones innecesarias. Su perfil negociador y su promesa de viajar a Washington para revisar los aranceles sobre el acero, el aluminio y otros productos claves resultaron convincentes para el electorado.
Fuerte dimension internacional del resultado
La dimensión internacional del resultado no pasó desapercibida. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, felicitó a Albanese y subrayó la importancia de profundizar la relación bilateral en el Indo-Pacífico. Desde Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también celebró la victoria laborista y aprovechó para reactivar la agenda comercial entre Australia y la UE, estancada desde 2023.
Como en Canada el ‘ factor Trump” fue determinante
Lo sucedido en Australia refleja un fenómeno creciente en el mundo occidental: la reacción de los electorados ante los efectos colaterales del trumpismo global. Como señaló el senador liberal James Paterson, el llamado “factor Trump” fue determinante en los recientes comicios canadienses y volvió a serlo en Australia.
Agenda progresista para el frente interno
Con esta victoria, Anthony Albanese tiene ahora el desafío de reafirmar a Australia como un actor autónomo en la escena internacional, navegando entre la presión de Washington y las expectativas de sus socios europeos, mientras implementa una agenda progresista en el frente interno. El resultado en las urnas no solo redefine el equilibrio político australiano: ofrece un termómetro del impacto global que aún genera la figura de Donald Trump.