Por Perspectiva Internacional

Alarmante la situacion de derechos humanos
La región americana atraviesa un momento alarmante en materia de derechos humanos. Así lo advierte el informe anual 2024 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentado esta semana en Washington. Lejos de los habituales matices diplomáticos, la vicepresidenta del organismo, la argentina Andrea Pochak, fue tajante: “Estamos viviendo una de las épocas de mayores retrocesos para los derechos humanos”.
Diagnostico preocupante
El diagnóstico es preocupante no solo por la multiplicación de violaciones, sino por su procedencia: no se trata de dictaduras o regímenes autoritarios tradicionales, sino de gobiernos democráticamente electos que restringen libertades, persiguen minorías o limitan el poder judicial. Casos como El Salvador, Perú, Argentina y el propio Estados Unidos ilustran esta tendencia. Pochak señala que el sistema internacional de protección de derechos humanos “no está lo suficientemente fuerte” para dar esta batalla.
Debilitamiento institucional
Uno de los ejes del informe —de más de 1.200 páginas— es la reducción del espacio cívico y el debilitamiento institucional. En varias democracias se observa una creciente desconfianza hacia las instituciones, ataques a la libertad de expresión, y un preocupante avance de la polarización política, terreno fértil para la violencia y el autoritarismo.
Panorama preocupante para 2025
En materia migratoria, la situación también es crítica. La CIDH denuncia un “panorama preocupante” para 2025, con políticas cada vez más restrictivas, discursos estigmatizantes y deportaciones masivas, muchas veces sin respetar garantías mínimas. Estados Unidos, históricamente bajo escrutinio por su trato a migrantes, ha intensificado estas prácticas, incluyendo expulsiones de personas con estatus legal o en situación de refugio. Algunas han sido enviadas incluso a cárceles de El Salvador sin juicio previo.
La situacion en Estados Unidos
La regresión en EE. UU. va más allá de lo migratorio. La CIDH advierte sobre nuevas amenazas a la libertad de expresión, la libertad académica y la independencia judicial. El impacto es global: lo que ocurre en la primera potencia mundial influye sobre el resto del continente. A esto se suma la decisión del Gobierno estadounidense de condicionar su financiación al organismo, prohibiendo que sus fondos se destinen a temas como igualdad o diversidad. Aun así, Pochak asegura que la CIDH mantendrá su compromiso con esos valores.
Los casos mas criticos
El informe también dedica atención especial a los casos más críticos: Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde el deterioro institucional y la represión son persistentes. En El Salvador, preocupa la vigencia indefinida del estado de excepción y las condiciones carcelarias extremas. En Perú, se perciben señales de regresión tras algunos avances en años anteriores.
Mejoras en Colombia y Mexico
Pero no todo es negativo. El informe destaca mejoras en países como Colombia, que ha mostrado avances en justicia y apertura institucional, y en México, particularmente en políticas de inclusión. Guatemala, por su parte, salió del listado de países de “especial preocupación” tras el cambio de gobierno, aunque sigue bajo observación por el uso arbitrario del aparato judicial.
Etapa de retroceso regional
La conclusión de la CIDH es clara: estamos ante una etapa de retroceso regional, con instituciones debilitadas y derechos fundamentales amenazados. En este contexto, Pochak hace un llamado a la ciudadanía: “Es el momento de defender principios mínimos como la igualdad, y de priorizar la agenda de derechos humanos al momento de votar”.
Derechos humanos como eje de gobernalidad
El desafío está planteado. La respuesta, como siempre, dependerá de la presión de la sociedad civil, del fortalecimiento de las instituciones democráticas y del compromiso político con los derechos humanos como eje de la gobernabilidad en el continente.