
Por Perspectiva Internacional – 29 de junio de 2025
De Gaza a Ucrania, pasando por Irán y hasta Groenlandia: las promesas de pacificación de Donald Trump se desmoronan
Cuando asumió su segundo mandato en enero, Donald Trump se presentó ante el mundo como el gran «pacificador y unificador». Su ambicioso discurso inaugural prometía el fin de las guerras y una nueva era de armonía bajo el liderazgo estadounidense. Cinco meses después, ese relato se ha quebrado bajo el peso de los hechos: la violencia escala en Medio Oriente, la guerra en Ucrania se intensifica, y el Pentágono admite haber considerado acciones militares en territorios estratégicos como Groenlandia y Panamá.
Cumbre de OTAN en medio de tensiones
En la reciente cumbre de la OTAN, celebrada en medio de crecientes tensiones internacionales, Trump compartió escenario con su secretario de Defensa, Pete Hegseth, y su secretario de Estado, Marco Rubio. Pero en lugar de proyectar una estrategia clara de desescalada, su administración enfrenta un cúmulo de crisis simultáneas.
Gaza: una tregua fugaz
La tregua en la Franja de Gaza, mediada en parte por la Casa Blanca, se evaporó en cuestión de semanas. Israel no solo reanudó los bombardeos masivos, sino que impuso un bloqueo humanitario total que ya ha provocado más de 55.000 muertes. Lejos de encaminar una solución, la intervención estadounidense parece haber sido estéril o incluso contraproducente.
Irán: diplomacia bajo fuego
El estallido del nuevo conflicto entre Israel e Irán ha puesto en evidencia la falta de cohesión en la política exterior de Trump. Mientras el presidente pedía contención a Tel Aviv, los aviones israelíes atacaban territorio iraní. Marco Rubio intentó desligar a Estados Unidos del ataque, aunque reconoció que Washington estaba informado y advirtió que “los próximos ataques serán aún más brutales”. En paralelo, las conversaciones diplomáticas que el enviado Steve Witkoff tenía previstas en Omán han sido canceladas.
Ucrania: la guerra continúa
Trump había prometido resolver el conflicto ucraniano en 24 horas. No solo no lo logró: la ofensiva rusa ha alcanzado nuevas regiones, como Dnipropetrovsk, por primera vez en tres años. La realidad bélica desmiente cualquier iniciativa creíble de paz por parte de Washington, mientras Putin parece cada vez más decidido a prolongar la guerra.
India y Pakistán: una mediación fantasmal
En otro episodio desconcertante, Trump anunció un alto el fuego entre India y Pakistán. Pero desde Nueva Delhi lo desmintieron de inmediato, negando que haya existido mediación alguna. El episodio no solo desató furia en India, sino que dejó a Washington expuesto al ridículo diplomático.
Groenlandia y Panamá: ¿imperialismo disfrazado de paz?
El secretario de Defensa Hegseth sorprendió al admitir en el Congreso que el Pentágono contempla planes de contingencia para una eventual ocupación militar de Groenlandia y Panamá. ¿Cómo se concilia eso con el ideal de paz proclamado por Trump? La pregunta resuena con fuerza en círculos diplomáticos de todo el mundo.
¿Qué paz promete Trump?
Para sus seguidores más fieles, la “paz” de Trump consiste menos en evitar los conflictos que en mantener a Estados Unidos al margen. Pero incluso esa visión se tambalea: con ataques, tensiones diplomáticas y amenazas de nuevos conflictos, Estados Unidos parece más involucrado —y menos efectivo— que nunca.
El ataque podria empujar a Iran a abandonar el dialogo
Algunos analistas, como Alex Vatanka del Middle East Institute, sostienen que el ataque israelí podría ser una jugada para reiniciar la diplomacia con Teherán. Pero incluso esta visión optimista choca con la advertencia de otros expertos: el ataque podría empujar a Irán a abandonar cualquier diálogo y acelerar su programa nuclear.
El legado en riesgo
La administración Trump parece hoy más cercana a una doctrina de improvisación armada que a una estrategia de paz. A medida que se multiplican los frentes abiertos y se desmoronan los acuerdos frágiles, el sueño de un mundo más seguro bajo su liderazgo se vuelve cada vez más distante.
El presidente pacificador, ya parece solo un slogan de campana
Y en un planeta donde los conflictos se libran no solo con misiles, sino también en el ciberespacio y en las sombras de la diplomacia fallida, la promesa de Trump de ser el “presidente pacificador” ya parece solo un eslogan de campaña.