Perspectiva Internacional

La sombra de los aranceles de Trump

 cómo las políticas comerciales impactan a la economía de Estados Unidos

La inminente imposición de aranceles anunciada por Donald Trump, tras su regreso a la Casa Blanca, ha desatado una oleada de reacciones en los sectores empresariales y comerciales de Estados Unidos. Con tarifas que alcanzarían el 25% para México y Canadá, y el 10% para China, el impacto económico y social de esta medida ya empieza a sentirse, incluso antes de su entrada en vigor. Desde el abastecimiento masivo de inventarios hasta la incertidumbre en pequeños comercios, las consecuencias de esta política prometen alterar significativamente la dinámica comercial del país.

Un clima de incertidumbre comercial

Los puertos estadounidenses, como el de Los Ángeles y Long Beach, registran un aumento histórico en la recepción de contenedores, con fletes provenientes de China incrementándose un 13% interanual en octubre. Esta actividad responde a las advertencias de Trump, quien ha descrito los aranceles como una herramienta clave de su política económica y comercial. Sin embargo, el movimiento de anticipación no es solo estratégico; también refleja el miedo a los efectos inflacionarios que estas medidas podrían provocar en una economía ya presionada por el aumento de precios.

Impacto directo en consumidores y pequeñas empresas

Mientras grandes corporaciones como Walmart advierten de un incremento en los costos de los productos, pequeños comercios como el de los hermanos Liu, en Nueva York, enfrentan desafíos aún más agudos. Con un negocio que depende casi exclusivamente de importaciones chinas, los Liu anticipan subidas de precios de hasta un 30%, lo que amenaza su viabilidad. “Sin clientes dispuestos a pagar más, tendremos que cerrar”, explican, ilustrando cómo las políticas arancelarias pueden golpear especialmente a los actores más vulnerables del mercado.

Los supermercados

De manera similar, otros sectores del comercio minorista, como los supermercados, también ven limitada su capacidad de adaptación. En barrios como Flushing, los encargados de estos negocios destacan que gran parte de su inventario es importado, dejando pocos márgenes para maniobrar ante el aumento de tarifas.

Un arma de doble filo

El análisis económico subraya que los aranceles podrían tener un efecto contraproducente. Según el Instituto Pearson para la Economía Internacional, el impacto de estas tarifas —que abarcarían más de 3,1 billones de dólares en importaciones anuales— podría elevar los precios al consumidor, alimentar la inflación y, paradójicamente, obstaculizar el empleo y la producción locales.

Un dilema que no es nuevo

Este dilema no es nuevo. Durante el primer mandato de Trump, su guerra comercial contra China generó efectos similares: un aumento inicial del déficit comercial antes de que este comenzara a reducirse lentamente. Sin embargo, el déficit global de Estados Unidos no mostró signos de mejora, y el superávit comercial de China permaneció prácticamente intacto.

Política de dólar fuerte, pero con riesgos

Algunos analistas ven un beneficio potencial en las políticas arancelarias: la consolidación de una “política de dólar fuerte”. Este enfoque, sin embargo, viene acompañado de un costo inflacionario que podría forzar a la Reserva Federal a adoptar medidas más estrictas, afectando aún más a los consumidores.

¿Retórica o realidad?

Pese a las amenazas, persisten dudas sobre la implementación de estas políticas. En su primer mandato, Trump era conocido por sus tuits incendiarios sobre aranceles que rara vez se traducían en acciones concretas. La incertidumbre actual, no obstante, mantiene en vilo tanto a grandes empresas como a pequeños negocios, mientras Estados Unidos se prepara para enfrentar un panorama comercial marcado por tensiones y desafíos internos.

El comercio global enfrenta nuevas pruebas

El caso de la empresa en Pensilvania que ha cancelado los bonos navideños para cubrir inventarios ilustra una paradoja: muchos trabajadores que apoyan estas políticas desconocen su verdadero impacto económico. Esta desconexión pone de manifiesto los riesgos de las decisiones en un entorno globalizado, donde las acciones nacionales tienen repercusiones internacionales.

Con el regreso de Trump, el comercio global se enfrenta a nuevas pruebas, y los efectos de estas políticas seguirán siendo un tema crucial para analizar en el futuro cercano.