¿Proceso Democrático o Golpe Político?
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia ha decidido abrir una investigación formal contra la campaña presidencial de Gustavo Petro por presuntas irregularidades en la financiación durante las elecciones de 2022. Esta medida, según el presidente Petro y sus aliados, constituye un intento de “golpe de Estado” disfrazado de procedimiento administrativo. La decisión ha sacudido el panorama político colombiano, alimentando un intenso debate sobre la politización de las instituciones y la legitimidad del proceso.
El CNE y la Política Colombiana
El CNE es un órgano compuesto por nueve magistrados, seleccionados por el Congreso de la República cada cuatro años. Estos magistrados provienen de los principales partidos políticos del país, lo que ha generado críticas recurrentes sobre su imparcialidad. En este caso, la votación de siete a dos a favor de investigar a Petro demuestra la predominancia de la oposición en el CNE, ya que solo dos magistradas, ambas del oficialista Pacto Histórico, defendieron al presidente.
A pesar de las esperanzas del gobierno, incluso magistrados de partidos considerados “independientes” como el Partido Verde y el Partido Liberal votaron en contra de la posición oficialista. Esto dejó a Petro en una situación precaria, sin los apoyos suficientes para frenar la apertura de la investigación. La votación reveló un equilibrio de poder desfavorable para el gobierno y subrayó la frágil alianza de partidos afines.
La Naturaleza del Proceso y su Imparcialidad
La cuestión principal es si el CNE tiene autoridad para investigar al presidente o si debería limitarse a investigar su campaña. La Corte Constitucional ha aclarado que el CNE puede examinar los fondos de la campaña, pero no tiene el poder de destituir al presidente en caso de encontrarse alguna irregularidad. Sin embargo, el impacto del proceso es principalmente político. Si se encuentra culpable a la campaña, la sanción económica sería menor, pero las repercusiones sobre la legitimidad de Petro serían devastadoras, dañando la imagen del primer presidente de izquierda del país.
¿Una Estrategia de Desgaste Político?
La defensa de Petro parece centrarse en ganar tiempo. Legalmente, el proceso tiene un límite de nueve meses antes de que prescriban las posibles sanciones, lo que sugiere que las maniobras de dilación pueden ser clave para la estrategia del gobierno. Esto también refuerza la idea de que la investigación tiene un propósito político más que jurídico, al buscar erosionar la legitimidad del presidente y sembrar dudas sobre la transparencia de su ascenso al poder.
Lawfare ?
Los seguidores de Petro aseguran que el presidente no va a cambiar de opinión: la investigación abierta en su contra por sus gastos en la campaña electoral se trata de un golpe de Estado, un caso de lawfare como han sufrido otros presidentes de izquierdas en Latinoamérica.
Un Reflejo de las Luchas de Poder en América Latina
El caso de Petro no es un fenómeno aislado en la región. En América Latina, los conflictos entre presidentes de izquierda y las instituciones, a menudo consideradas influenciadas por sectores conservadores, son comunes. Este caso ilustra una lucha de poder más amplia en la que el uso de las instituciones para deslegitimar a adversarios políticos es una herramienta recurrente. La narrativa del “golpe blando” ha sido utilizada en otros países, desde Brasil hasta Bolivia. Para describir intentos de destitución o desgaste de gobiernos progresistas a través de procedimientos legales o administrativos.
Polarizacion y politizacion de la justicia
La investigación del CNE contra la campaña de Petro es, en esencia, un conflicto sobre la legitimidad política y la independencia institucional en Colombia. Más allá de la legalidad del proceso, el resultado influirá en el equilibrio de poder y en la percepción pública del gobierno . En un contexto donde la polarización y la politización de la justicia son habituales en la región, lo que está en juego no es solo el futuro de Petro, sino también la credibilidad de las instituciones democráticas colombianas.