Perspectiva Internacional

La apuesta de Scholz

 elecciones anticipadas y el reto de remontar en Alemania

Alemania se encuentra en un punto de inflexión político con el canciller Olaf Scholz buscando un nuevo comienzo en un contexto marcado por la polarización y los desafíos económicos y geopolíticos. Hoy Scholz  , líder del Partido Socialdemócrata (SPD), se sometio a una cuestión de confianza en el Bundestag, con la certeza de perderla.

No es una derrota fortuita

 Este movimiento no es una derrota fortuita, sino una jugada estratégica que allanará el camino para elecciones anticipadas el próximo 23 de febrero. Sin embargo, la apuesta de Scholz tiene como telón de fondo una situación compleja: índices de popularidad en declive, una coalición de gobierno rota y el ascenso de la oposición conservadora liderada por Friedrich Merz.

Paz, prudencia y el equilibrio político

Con un electorado dividido, Scholz se presenta como el defensor de la “prudencia” y la “moderación”, especialmente en temas sensibles como la guerra en Ucrania y la crisis económica. Su discurso busca capitalizar una tradición pacifista arraigada en la sociedad alemana, recordando estrategias pasadas como la de Gerhard Schröder en 2002, cuando el rechazo a la guerra de Irak le permitió dar la vuelta a las encuestas.

Un contexto mas complejo

 Sin embargo, el contexto actual es más complejo: Scholz apoya a Ucrania militarmente, pero establece límites estrictos, como la negativa a enviar misiles Taurus, argumentando que ni Alemania ni la OTAN deben convertirse en actores beligerantes. Este enfoque, que busca equilibrar entre los extremos del espectro político, ha sido criticado por incoherente tanto por opositores conservadores como por sectores de su propio electorado.

Los rivales y el desafío electoral

Los sondeos actuales colocan a la Unión Democristiana-Unión Socialcristiana (CDU-CSU) de Merz como favorita con más del 30% de intención de voto, seguida por la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) con cerca del 20%, mientras que el SPD ronda un modesto 17%. No obstante, la competencia por el liderazgo del país parece más cerrada: en una reciente encuesta, Scholz y Merz están casi empatados en las preferencias para el cargo de canciller, con una ligera ventaja para el líder conservador.

Las propuestas de Merz

Merz, quien promete recortes fiscales y endurecimiento de las políticas migratorias, se posiciona como una alternativa al discurso socialdemócrata. Scholz, por su parte, intenta retratar a su rival como un defensor de políticas neoliberales que podrían amenazar el Estado de bienestar y la estabilidad. La estrategia del SPD, según analistas, se centrará en una campaña negativa, alertando sobre los riesgos de un gobierno liderado por Merz.

El impacto de la política internacional y los paralelismos históricos

La política exterior, generalmente secundaria en las campañas alemanas, podría jugar un rol relevante en este ciclo electoral, dadas las tensiones internacionales. La posición de Scholz respecto a Ucrania se enmarca en un contexto más amplio: el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca y la incertidumbre política en Francia. Estos factores subrayan la necesidad de una Alemania estable en un escenario global volátil.

Los antecedentes historicos

Los antecedentes históricos parecen inspirar a Scholz y su equipo. La remontada de Schröder en 2005 y el propio éxito del canciller en 2021, cuando superó a los sondeos adversos, son recordatorios de que los escenarios aparentemente imposibles no siempre son definitivos. Sin embargo, como advierten los expertos, las circunstancias actuales son diferentes. Scholz ya no cuenta con la ventaja de ser un ministro de éxito bajo el liderazgo de Angela Merkel, sino que carga con el peso de liderar un gobierno percibido como fallido.

Un camino lleno de desafíos

La campaña electoral de 2024 será breve pero intensa. Los programas de los partidos se presentarán esta semana, y en enero se celebrarán congresos extraordinarios que marcarán el inicio formal de las estrategias. El SPD apuesta por medidas como el aumento del salario mínimo y la reintroducción del impuesto al patrimonio, mientras que la CDU aboga por un giro más conservador en lo económico y migratorio.

Scholz pretende convencer a un electorado dividido

En este escenario, Scholz enfrenta la difícil tarea de convencer a un electorado dividido y superar los errores de una coalición rota. Su estrategia, centrada en la moderación y la estabilidad, choca con un electorado cada vez más polarizado y con rivales que ofrecen soluciones más radicales.

Con las elecciones anticipadas a la vista, Alemania se prepara para un nuevo capítulo político, cuyo desenlace podría redefinir su rol en Europa y en el escenario global.

La mocion de confianza

La moción de confianza planteada por el propio Scholz fue rechazada por 394 legisladores, frente a 207 que la respaldaron, en tanto que 116 se abstuvieron, se confirma que las elecciones seran el 23 de febrero.