Perspectiva Internacional

Canada :el portazo de Chrystia Freeland

 Crisis en el gobierno de Justin Trudeau

La reciente renuncia de Chrystia Freeland, viceprimera ministra y titular de Finanzas de Canadá, ha sacudido al gobierno liberal de Justin Trudeau y profundiza una crisis que ya venía gestándose. En un escenario político preelectoral y con el Partido Liberal debilitado en las encuestas, la salida de Freeland representa un golpe significativo no solo para Trudeau, sino también para las aspiraciones de su partido en los próximos comicios.

La renuncia de Freeland no dejo dudas

La carta de renuncia publicada por Freeland no dejó lugar a dudas sobre las tensiones entre ambos líderes. La exministra fue tajante: “En las últimas semanas, hemos estado en desacuerdo sobre el mejor camino a seguir para Canadá”. Las discrepancias surgieron en torno a las políticas de gasto público impulsadas por Trudeau, que Freeland consideró como medidas electoralistas. Entre ellas destacan la exención temporal del impuesto federal en algunos productos y el plan para enviar cheques de 250 dólares a millones de familias, iniciativas vistas por algunos sectores como costosos “truquitos políticos”.

No acepto ser trasladada a otro ministerio

La ruptura se oficializó cuando Trudeau informó a Freeland que sería removida de Finanzas y trasladada a un ministerio de menor peso. Freeland, lejos de aceptar el cambio, rechazó la propuesta y citó “una pérdida de confianza” como motivo de su dimisión. Esta decisión sorprendió a los observadores políticos canadienses, ya que Freeland, quien jugó un rol clave en la renegociación del T-MEC y en el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, había sido durante años una figura leal al primer ministro.

Trudeau en la cuerda floja

La dimisión de Freeland llega en un momento crítico para Justin Trudeau. Desde junio, ocho ministros han renunciado o anunciado que no competirán en las próximas elecciones, lo que refleja un malestar creciente dentro de las filas liberales. Aunque Trudeau insiste en buscar un cuarto mandato, los últimos sondeos otorgan al Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, una ventaja de hasta 20 puntos sobre los liberales.

Exigen elecciones anticipadas

Poilievre no tardó en aprovechar la crisis para exigir elecciones anticipadas, afirmando que Canadá necesita “un gobierno fuerte” en tiempos de incertidumbre económica y amenazas comerciales como las planteadas por un posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Mientras tanto, Jagmeet Singh, del Nuevo Partido Democrático, y Yves-François Blanchet, del Bloque Quebequés, coincidieron en que Trudeau debe reconocer que su gobierno ha llegado a su fin.

Freeland: ¿Una sucesora en la sombra?

A pesar de su renuncia, Chrystia Freeland anunció que continuará como diputada y buscará la reelección en su circunscripción de Ontario. Este movimiento no pasó desapercibido: muchos lo interpretan como un paso estratégico que la posiciona como una posible sucesora de Trudeau dentro del Partido Liberal. Freeland, con su trayectoria en asuntos exteriores y su experiencia como ministra de Finanzas, representa un liderazgo alternativo que podría revitalizar al partido frente al avance conservador.

Un escenario incierto

La salida de Freeland deja a Trudeau en una posición más débil que nunca. Su gobierno en minoría depende del apoyo de otros partidos, lo que aumenta las posibilidades de elecciones anticipadas antes de la fecha programada en octubre de 2025. Además, la crisis interna del Partido Liberal podría abrir la puerta a un liderazgo renovado que busque recuperar la confianza de los votantes canadienses.

Inicio de un periodo de incertidumbre

Mientras Trudeau guarda silencio sobre la renuncia, el eco del portazo de Freeland resuena en todo Canadá. La dimisión no solo evidencia las fracturas dentro del gobierno liberal, sino que también marca el inicio de un periodo de incertidumbre en la política canadiense. Las próximas semanas serán clave para determinar si Trudeau logra recomponer su liderazgo o si este episodio marca el comienzo del fin de su era política.