Perspectiva Internacional

Kamala Harris y Barack Obama la estrategia demócrata

 A la conquista del voto latino y afroamericano en las elecciones de EE. UU.

En el marco de la campaña presidencial de 2024 en Estados Unidos, la candidata demócrata Kamala Harris y el expresidente Barack Obama han desplegado una ofensiva para atraer a dos bloques de votantes clave: los latinos y los afroamericanos. En un esfuerzo por consolidar su candidatura y asegurar los votos en los estados decisivos, Harris participó en un foro con votantes latinos en Las Vegas. Mientras que Obama dio inicio a una gira en Pensilvania con el objetivo de movilizar a los votantes afroamericanos.

El enfoque de Kamala Harris: conectar con los votantes latinos

Harris participó en un foro organizado por Univisión, donde interactuó con un centenar de votantes latinos. El formato permitió a la candidata responder a preguntas del público, con temas que abarcaron desde la inmigración hasta la inflación. La vicepresidenta mostró empatía y se acercó personalmente a los votantes para dialogar y escuchar sus historias, como la de una mujer cuya madre murió sin poder regularizar su situación migratoria en EE. UU. Harris aprovechó para criticar el sistema migratorio actual y culpó a figuras como Donald Trump por utilizar la inmigración como herramienta política en lugar de resolver el problema.

Derecho al aborto

La candidata también abordó el derecho al aborto y la lucha contra la inflación, destacando sus orígenes en la clase trabajadora para conectar con los votantes preocupados por la economía. Sin embargo, las encuestas indican que Harris enfrenta un desafío en ganar el apoyo de la comunidad latina, cuyo respaldo a los demócratas ha disminuido en comparación con elecciones anteriores.

Barack Obama entra en escena: movilización del voto afroamericano

Mientras Harris centra sus esfuerzos en el oeste del país, Obama inició en Pittsburgh una gira por los estados decisivos para apoyar a la candidata. En su discurso, el expresidente apeló a los votantes afroamericanos, especialmente a los hombres jóvenes, reconociendo que el entusiasmo no ha alcanzado los niveles que se vieron durante sus propias campañas. Obama contrastó las trayectorias de Harris y Trump, presentando a la primera como una figura cercana a la comunidad y con una visión inclusiva, mientras que retrató a Trump como un líder divisivo.

El expresidente utilizó su característico estilo oratorio para resucitar el famoso “Yes We Can” en un renovado “Yes, She Can”, subrayando la necesidad de que los votantes afroamericanos participen en estas elecciones para asegurar la continuidad de las políticas progresistas.

Una campaña en momentos decisivos

Con la carrera presidencial en pleno desarrollo, los esfuerzos de Harris y Obama reflejan la importancia de asegurar el voto de las minorías en estados clave como Nevada, Arizona y Pensilvania. La estrategia demócrata de movilizar a votantes latinos y afroamericanos busca no solo contrarrestar la base republicana, sino también reactivar el apoyo de sectores que podrían marcar la diferencia en noviembre.

Ambiente polarizado

El futuro de la campaña de Harris dependerá en gran medida de su capacidad para conectar con estos votantes y de la efectividad de figuras como Obama para inspirar una alta participación electoral. La contienda, marcada por un ambiente polarizado, continúa perfilándose como una elección que definirá no solo la dirección de la política estadounidense, sino también la relación del país con sus comunidades más diversas.