Organizaciones humanitarias denuncian una hambruna masiva mientras crece la presión internacional para frenar la guerra entre Israel y Hamás.
Por Perspectiva Internacional – 24 de julio de 2025
Nuevo umbral de horror
La guerra en Gaza ha alcanzado un nuevo umbral de horror. A las ya devastadoras cifras de muertos por bombardeos se suma ahora un creciente número de víctimas de la hambruna. Cien organizaciones internacionales, entre ellas Amnistía Internacional, Cáritas y Save the Children, han emitido un comunicado conjunto en el que denuncian una “propagación masiva del hambre” y exigen un alto el fuego inmediato.
Muertes por inanición en la Franja
Solo en las últimas horas, otras 10 personas —muchas de ellas niños— han muerto por inanición en la Franja, elevando a 111 las víctimas de la falta de alimentos desde el inicio de la ofensiva israelí. Mientras tanto, más de mil personas han perdido la vida tiroteadas en las filas para conseguir comida, establecidas hace dos meses por Israel y Estados Unidos.
Varios paises responzabilizan a Israel del bloqueo humanitario
Las imágenes de niños desnutridos, madres desesperadas y hospitales colapsados están generando una oleada de repudio internacional. Líderes y diplomáticos de países como Francia, Reino Unido, España, Canadá, Australia y Japón han firmado una carta conjunta que responsabiliza a Israel del bloqueo humanitario y exige el cese de hostilidades. El Ministerio de Exteriores francés ha sido contundente: acusa directamente a Israel de provocar la hambruna en Gaza.
Matar civiles que buscan ayuda es indefendible
Desde Bruselas, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, advirtió que “matar civiles que buscan ayuda es indefendible” y que “todas las opciones están sobre la mesa” si Israel no cambia su postura. En Londres, el alcalde Sadiq Khan ha exigido el reconocimiento del Estado palestino como vía para sostener la solución de dos Estados y garantizar la llegada de ayuda vital.
Se intensifican los esfuerzos diplomáticos, pero no se detienen las muertes
En paralelo, se intensifican los esfuerzos diplomáticos. El enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Próximo, Steve Witkoff, ha iniciado una gira que lo llevará a Roma y posiblemente a Doha, con el objetivo de cerrar una tregua de 60 días que incluiría la liberación de rehenes, la excarcelación de presos palestinos y un aumento masivo de la ayuda humanitaria. Estados Unidos, Catar y Egipto son los principales mediadores.
Israel continúa profundizando sus operaciones militares en Ciudad de Gaza
Mientras tanto, Israel continúa profundizando sus operaciones militares en Ciudad de Gaza y el norte del enclave. Según fuentes médicas palestinas, solo el miércoles murieron 56 personas por ataques israelíes, y otras 70 el día anterior. Entre las víctimas más recientes hay dos periodistas, elevando a 231 el número de comunicadores muertos desde octubre de 2023.
Más de dos millones de personas están atrapadas en apenas un 12% del territorio
El cerco a Gaza es cada vez más estrecho. Más de dos millones de personas están atrapadas en apenas un 12% del territorio, mientras la ONU denuncia que Israel bloquea casi por completo las operaciones humanitarias desde marzo. La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) advierte que miles de camiones con comida, agua, medicamentos y combustible siguen detenidos en las fronteras, sin poder ingresar.
“Esto no es un fracaso logístico: es una política deliberada”, afirma Bushra Khalidi, de Oxfam
“Los trabajadores humanitarios están siendo consumidos junto a quienes intentan ayudar”, denuncia el comunicado de las 109 ONG. Relatan escenas estremecedoras: padres hirviendo hojas para alimentar a sus hijos, madres viendo morir a los pequeños por desnutrición, voluntarios quemando su ropa para cocinar los últimos restos de lentejas. “Esto no es un fracaso logístico: es una política deliberada”, afirma Bushra Khalidi, de Oxfam.
El hambre es un arma más de una guerra que ha dejado de distinguir entre combatientes y población civil
La comunidad internacional enfrenta un dilema moral: seguir asistiendo pasivamente al colapso humanitario en Gaza o actuar con firmeza para garantizar una tregua y restablecer el flujo de ayuda. Por ahora, el hambre sigue siendo un arma más en una guerra que ha dejado de distinguir entre combatientes y población civil.
