Perspectiva Internacional

El fin de una era: Canadá rompe su relación histórica con EE.UU. en medio de una guerra comercial

Fin de la relacion historica

La relación entre Canadá y Estados Unidos ha llegado a un punto de quiebre. Un día después de que el primer ministro canadiense, Mark Carney, anunciara el fin de la “relación histórica” entre ambos países, tuvo lugar la primera llamada entre Carney y el presidente estadounidense Donald Trump. El contacto telefónico buscó apaciguar la tensión desatada por la imposición de aranceles estadounidenses del 25% a las importaciones de automóviles canadienses, una medida que ha llevado a Canadá a replantear su postura frente a su vecino del sur.

Un divorcio anunciado

El distanciamiento entre los dos aliados tradicionales no es una sorpresa. Durante su primer mandato (2017-2021), Trump renegoció el acuerdo comercial entre ambos países, lo que generó fricciones. Ahora, con su retorno a la Casa Blanca, el mandatario republicano ha vuelto a recurrir a medidas proteccionistas que afectan gravemente a la economía canadiense. Carney, un economista con trayectoria en los bancos centrales de Canadá y el Reino Unido, no tardó en reaccionar, calificando la medida de “ataque directo” y declarando que EE.UU. “ya no es un socio comercial fiable”.

La dura respuesta Canadiense no se hizo esperar

La respuesta canadiense no se hizo esperar. Miembros del gabinete de Carney viajarán a Washington en los próximos días para buscar alternativas diplomáticas, mientras que el primer ministro no descarta represalias económicas.

Una llamada que busca aliviar tensiones

El presidente Trump, por su parte, intentó restar dramatismo a la situación. “Fue una llamada extremadamente productiva. Coincidimos en muchas cosas y nos reuniremos inmediatamente después de las elecciones en Canadá”, escribió en Truth Social. La cita mencionada por Trump está prevista para después del 28 de abril, cuando los canadienses voten en sus elecciones generales.

Trato mas respetuoso

Pese a la crisis diplomática, el tono del mensaje del presidente estadounidense muestra una diferencia con el pasado. A diferencia de su trato con el ex primer ministro Justin Trudeau, a quien despectivamente llamaba “gobernador del 51º estado”, en esta ocasión Trump se refirió a Carney de manera institucional.

La crisis comercial como eje electoral

El giro en las relaciones con EE.UU. ha tenido un fuerte impacto en la campaña electoral canadiense. Carney ha adoptado una postura firme, reforzando su imagen como líder nacionalista ante un electorado preocupado por la independencia económica del país. Su principal rival, el conservador Pierre Poilievre, ha adoptado una estrategia similar, con un discurso titulado “Canadá Primero”, claramente inspirado en el lema trumpista “America First”.

La guerra comercial eje central de la campana

La guerra comercial se ha convertido en un tema dominante en la campaña, con figuras como el primer ministro de Ontario, Doug Ford, respaldando la postura de Carney y sugiriendo medidas de represalia contra EE.UU. Ford incluso propuso imponer aranceles por valor de 65.000 millones de dólares estadounidenses en respuesta a las restricciones comerciales impuestas por Trump.

¿Un punto de inflexión en la relación bilateral?

El deterioro de las relaciones entre Ottawa y Washington marca un antes y un después en la política exterior de Canadá. La histórica alianza basada en la cooperación económica y militar parece estar en riesgo de transformarse en una relación mucho más pragmática y distante. Mientras EE.UU. se enfoca en su política proteccionista, Canadá busca diversificar sus socios comerciales y reducir su dependencia de la economía estadounidense.

La ruptura podria reconfigurar el equilibrio de poder

En un escenario global de tensiones geopolíticas y cambios en las alianzas tradicionales, la fractura entre Canadá y EE.UU. podría reconfigurar no solo el comercio en América del Norte, sino también el equilibrio de poder en Occidente.