
Gobierno de amplia coalicion para resistir
En un movimiento político sin precedentes, Groenlandia ha consolidado un gobierno de amplia coalición para resistir las crecientes presiones de Estados Unidos, que insiste en controlar la isla ártica por su valor geoestratégico. Jens-Frederik Nielsen, líder del partido liberal Demokraatit y próximo primer ministro, ha logrado unir a casi todas las fuerzas parlamentarias, excluyendo únicamente a los independentistas radicales de Naleraq, una decisión que subraya el compromiso de su administración con la estabilidad y la resistencia frente a la injerencia externa.
La U.E. respaldo al nuevo gobierno
El anuncio de la coalición se produjo poco antes de la llegada del vicepresidente estadounidense J.D. Vance a Groenlandia. La visita, enmarcada en los renovados intentos del presidente Donald Trump de anexar la isla, ha sido calificada por Nielsen como “una falta de respeto”. Desde la Unión Europea, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, respaldó al nuevo gobierno groenlandés y afirmó que el territorio merece socios “que lo respeten y lo traten como iguales”.
Un gobierno unido frente a la incertidumbre geopolítica
Demokraatit, que obtuvo el 30% de los votos en las elecciones parlamentarias del 11 de marzo, liderará un ejecutivo conformado por los indepe ndentistas moderados de Inuit Ataqatigiit y Siumut, así como el partido Atassut, el único en Groenlandia que defiende mantener el statu quo con Dinamarca. Juntos, estos cuatro partidos suman 23 de los 31 escaños en el Parlamento (Inatsisartut), dejando fuera a Naleraq, que con un 25% de los votos se ha convertido en la principal oposición y aboga por una independencia inmediata.
Enfatizan el fortalecimiento de cooperacion con Dinamarca
Bo Martinsen, diputado de Demokraatit, declaró que el acuerdo es una respuesta firme a las ambiciones de Washington: “Nos tomamos muy en serio las amenazas de Estados Unidos; van a por nosotros. No estamos en venta, ni lo estaremos jamás”. Por su parte, Nielsen enfatizó la importancia de fortalecer la cooperación con Dinamarca y otros aliados occidentales: “Lo primero que haremos es dialogar con nuestros socios más cercanos. Son, por supuesto, Dinamarca, pero también Estados Unidos. Sin diálogo no vamos a solucionar nada”.
Washington intensifica la presión sobre Groenlandia
La visita de Vance y su comitiva, que incluyó al asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y al secretario de Energía, Chris Wright, provocó fuertes reacciones en Groenlandia y Dinamarca. Inicialmente, la delegación tenía planeado recorrer varias localidades de la isla y asistir a eventos culturales, pero las protestas públicas y el rechazo de las autoridades locales limitaron su estancia a la base militar de Pituffik, un enclave estratégico para los sistemas de defensa estadounidenses desde 1943.
Las tensiones crecieron con la visita de Vance
Las tensiones aumentaron cuando Vance criticó a Dinamarca por “no hacer un buen trabajo en la seguridad de Groenlandia”, comentarios que desataron protestas en Copenhague y llevaron a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, a calificar la visita como “una presión inaceptable”. En respuesta, el ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, anunció una visita inminente a Groenlandia, mientras que el rey Federico X reafirmó su compromiso con el territorio ártico.
El plan de Trump: anexión o confrontación
El presidente Trump ha dejado clara su intención de que Estados Unidos controle Groenlandia, asegurando que es una necesidad para la seguridad nacional. En los últimos meses, ha insistido en que Washington “irá tan lejos como tenga que ir” para garantizar su dominio sobre la isla. Estas declaraciones han generado preocupación tanto en Groenlandia como en Europa, donde se teme que la postura agresiva de la Casa Blanca derive en una crisis diplomática mayor.
La geopolitica artica es cada vez relevante
El futuro del territorio autónomo sigue siendo incierto, pero el nuevo gobierno groenlandés ha enviado un mensaje contundente: la unidad política y el fortalecimiento de sus lazos con Dinamarca y la UE serán clave para resistir cualquier intento de injerencia estadounidense. En un mundo donde la geopolítica ártica cobra cada vez más relevancia, Groenlandia se encuentra en el epicentro de una lucha por la soberanía que definirá su futuro en las próximas décadas.