
Lituania, Letonia y Estonia se desconectan de la red eléctrica rusa
Lituania, Letonia y Estonia han dado un paso histórico en su desvinculación de Rusia al desconectarse por completo de su sistema eléctrico. Este fin de semana, tras operar brevemente en modo aislado, las tres repúblicas se integrarán en la red eléctrica europea, cerrando así un proceso de casi dos décadas que se aceleró tras la guerra de Rusia y Ucrania en 2022.
La transicion energetica de los balticos marca un hito
La transición energética de los países bálticos marca un hito en su independencia del Kremlin. “Ponemos fin a la capacidad de Rusia de utilizar el sistema eléctrico como herramienta de chantaje geopolítico”, declaró el ministro lituano de Energía, Zygimantas Vaiciunas. El proceso, que tuvo un costo de 1.600 millones de euros financiados mayormente por la Unión Europea, refleja la determinación de estos países de reducir cualquier influencia rusa sobre sus infraestructuras críticas.
Prohibieron importaciones de gas Ruso
La sincronización con la red eléctrica europea se suma a otras medidas adoptadas por los bálticos para cortar la dependencia energética de Moscú. Desde la primavera de 2022, ya no importan electricidad de Rusia, y junto a Polonia, han sido los más firmes opositores dentro de la UE a la energía rusa. Lituania, por ejemplo, fue el primer país en cortar completamente el suministro de gas ruso, prohibiendo incluso las importaciones de gas natural licuado (GNL) procedentes del gigante euroasiático.
La desconexion tiene riesgos
Sin embargo, la desconexión no ha estado exenta de riesgos. Desde 2023, varios cables submarinos en el mar Báltico han sido saboteados, lo que ha llevado a la OTAN a reforzar la protección de infraestructuras críticas en la región. Además, la situación de Kaliningrado, el enclave ruso rodeado por la UE, sigue siendo una incertidumbre. Aunque Moscú asegura que ha reforzado la capacidad de generación local, algunos analistas advierten que el Kremlin podría usar cualquier problema de suministro como pretexto para acciones hostiles en la región.
Apuesta a la energia eolica
A futuro, los países bálticos apostarán por la energía eólica marina, un sector en el que Europa ya tiene experiencia. La desconexión del sistema ruso representa no solo una victoria simbólica para los gobiernos bálticos, sino también un avance hacia una mayor autonomía energética dentro del bloque europeo. Con esta medida, el Báltico reafirma su desvinculación del pasado soviético y refuerza su posición en la arquitectura energética de la UE.