
Fragilidad Europea
Las recientes maniobras diplomáticas entre Estados Unidos y Rusia han vuelto a dejar en evidencia la fragilidad del papel europeo en el conflicto ucraniano. Mientras que Washington y Moscú han anunciado negociaciones bilaterales en Arabia Saudí para discutir una posible resolución de la guerra, líderes europeos se han reunido en París para intentar consolidar una estrategia común frente a la postura unilateralista de Donald Trump.
Estados Unidos negocia sin Europa
El expresidente estadounidense y actual mandatario electo, Donald Trump, ha decidido tomar la iniciativa en las negociaciones con Vladímir Putin, dejando a Europa en un segundo plano. Tras una llamada entre ambos líderes la semana pasada, se confirmó una reunión entre delegaciones de Estados Unidos y Rusia para abordar, entre otros temas, el conflicto en Ucrania. Sin embargo, la ausencia de representantes ucranianos y la falta de un rol claro para la Unión Europea han generado inquietud en Bruselas y otras capitales del continente.
La actitud de Trump y Putin choca con la postura europea
Fabian Zuleeg, director del Centro de Política Europea (EPC), advirtió sobre la predisposición de Trump a hacer concesiones a Putin sin consultar a sus aliados: “Donald Trump ha demostrado que no está muy dispuesto a compartir las negociaciones con nadie”. Esta postura choca con la visión europea, que insiste en que no se debe tomar ninguna decisión sobre Ucrania sin la participación del gobierno de Volodímir Zelenski.
Visiones opuestas sobre el futuro de Ucrania
El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha sugerido que Ucrania debería renunciar a recuperar todos los territorios ocupados por Moscú y abandonar sus aspiraciones de integrarse a la OTAN. Esta idea contradice la postura de la UE, que advierte sobre los riesgos de una paz impuesta. Para Zuleeg, un alto el fuego inestable podría derivar en una repetición de la historia: “Si se impone una paz injusta en Ucrania, será muy similar a lo que ocurrió en Checoslovaquia en 1938. Eso no va a ser algo que detenga a Putin”.
La posicion del presidente del Consejo Europeo
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ha subrayado la necesidad de que Europa diseñe su propia arquitectura de seguridad: “No podemos permitirnos que este conflicto se congele solo para reanudarse en unos años con una amenaza mayor, ya sea sobre los países bálticos, Finlandia o el resto de Europa”.
¿Podrá Europa tomar las riendas?
Ante este panorama, los líderes europeos reunidos en París han reiterado la urgencia de fortalecer la capacidad de defensa del continente. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, enfatizó la gravedad del momento: “La seguridad de Europa está en un punto de inflexión. Sí, se trata de Ucrania, pero también se trata de nosotros. Necesitamos urgencia. Necesitamos un crecimiento en la Defensa. Y necesitamos ambas cosas ahora”.
Europa enfrenta un desafío estratégico clave. Si no logra consolidar una postura firme y unificada, corre el riesgo de quedar relegada en las grandes decisiones sobre el futuro de Ucrania y la seguridad del continente. Con Trump marcando la agenda y Putin a la espera de concesiones, el Viejo Continente no encuentra su espacio,lo tendra que buscar antes de que sea demasiado tarde.
Europa y Ucrania, El desafío de hacerse oír ante las negociaciones de Trump con Putin
Fragilidad Europea
Las recientes maniobras diplomáticas entre Estados Unidos y Rusia han vuelto a dejar en evidencia la fragilidad del papel europeo en el conflicto ucraniano. Mientras que Washington y Moscú han anunciado negociaciones bilaterales en Arabia Saudí para discutir una posible resolución de la guerra, líderes europeos se han reunido en París para intentar consolidar una estrategia común frente a la postura unilateralista de Donald Trump.
Estados Unidos negocia sin Europa
El expresidente estadounidense y actual mandatario electo, Donald Trump, ha decidido tomar la iniciativa en las negociaciones con Vladímir Putin, dejando a Europa en un segundo plano. Tras una llamada entre ambos líderes la semana pasada, se confirmó una reunión entre delegaciones de Estados Unidos y Rusia para abordar, entre otros temas, el conflicto en Ucrania. Sin embargo, la ausencia de representantes ucranianos y la falta de un rol claro para la Unión Europea han generado inquietud en Bruselas y otras capitales del continente.
La actitud de Trump y Putin choca con la postura europea
Fabian Zuleeg, director del Centro de Política Europea (EPC), advirtió sobre la predisposición de Trump a hacer concesiones a Putin sin consultar a sus aliados: “Donald Trump ha demostrado que no está muy dispuesto a compartir las negociaciones con nadie”. Esta postura choca con la visión europea, que insiste en que no se debe tomar ninguna decisión sobre Ucrania sin la participación del gobierno de Volodímir Zelenski.
Visiones opuestas sobre el futuro de Ucrania
El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha sugerido que Ucrania debería renunciar a recuperar todos los territorios ocupados por Moscú y abandonar sus aspiraciones de integrarse a la OTAN. Esta idea contradice la postura de la UE, que advierte sobre los riesgos de una paz impuesta. Para Zuleeg, un alto el fuego inestable podría derivar en una repetición de la historia: “Si se impone una paz injusta en Ucrania, será muy similar a lo que ocurrió en Checoslovaquia en 1938. Eso no va a ser algo que detenga a Putin”.
La posicion del presidente del Consejo Europeo
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ha subrayado la necesidad de que Europa diseñe su propia arquitectura de seguridad: “No podemos permitirnos que este conflicto se congele solo para reanudarse en unos años con una amenaza mayor, ya sea sobre los países bálticos, Finlandia o el resto de Europa”.
¿Podrá Europa tomar las riendas?
Ante este panorama, los líderes europeos reunidos en París han reiterado la urgencia de fortalecer la capacidad de defensa del continente. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, enfatizó la gravedad del momento: “La seguridad de Europa está en un punto de inflexión. Sí, se trata de Ucrania, pero también se trata de nosotros. Necesitamos urgencia. Necesitamos un crecimiento en la Defensa. Y necesitamos ambas cosas ahora”.
Europa enfrenta un desafío estratégico clave. Si no logra consolidar una postura firme y unificada, corre el riesgo de quedar relegada en las grandes decisiones sobre el futuro de Ucrania y la seguridad del continente. Con Trump marcando la agenda y Putin a la espera de concesiones, el Viejo Continente no encuentra su espacio,lo tendra que buscar antes de que sea demasiado tarde.