Por Mgr. Mariana Uria
Importancia del evento
La COP29 es un evento de gran relevancia en la lucha global contra el cambio climático, donde los países de todo el mundo se reúnen para discutir y negociar políticas, compromisos y acciones relacionadas con el cambio climático y sus efectos. Las decisiones y acuerdos que se tomen podrían tener un impacto profundo en el futuro de la acción climática internacional.
El Derecho Ambiental en el Contexto de la COP29
La COP29, subraya la urgente necesidad de integrar la naturaleza y la restauración de ecosistemas dentro de los compromisos climáticos. Los compromisos de financiamiento climático y la transición energética deben incluir objetivos concretos para proteger y restaurar ecosistemas ricos en carbono, como la deforestación y la degradación de los suelos. La ciencia, y no el negacionismo, tiene que guiar las decisiones políticas.
Un Momento Decisivo para el Futuro Climático
En medio de las negociaciones, se destaca la influencia de dos actores claves: por un lado, los Estados Unidos y por el otro China. Mientras la administración de Donald Trump pone en peligro el liderazgo de su país en la diplomacia climática, China emerge como un líder indiscutido en la transición hacia energías renovables. Esta polarización entre ambas superpotencias refleja la complejidad de abordar la crisis climática en un contexto de disputas geopolíticas.
Justicia Climática y Financiación para los Países en Desarrollo
Para los países en desarrollo, la crisis climática es una cuestión de justicia social. Es imperativo que el financiamiento climático que se debatirá en la COP 29, no sea solo un compromiso político, sino una herramienta efectiva para mitigar los impactos que ya sufrimos. La postura de China, comprometida con el Acuerdo de París, es un faro de esperanza, especialmente para aquellos que enfrentan los peores efectos del cambio climático.
Argentina en la COP29
La posición argentina en la COP29, esta influenciada por el enfoque liberal y pro-mercado que tiene el actual gobierno sobre el cambio climático y la política ambiental. En los últimos meses, el presidente Milei ha manifestado su intención de alejarse de compromisos internacionales vinculados al cambio climático, destacando la agenda 2030 de la ONU como un obstáculo para el desarrollo económico y la soberanía de los países.
Antecedentes sobre el Cambio Climático: Los representantes argentinos consideran que la Agenda 2030, la cual promueve los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es contraproducente para el desarrollo del país, ya que, según su visón, limitan la actividad productiva y las inversiones necesarias para mejorar la competitividad.
Enfoque en el Mercado y la Soberanía Energética: Los representantes argentinos, resaltan la necesidad de que el país se aleje de los compromisos climáticos internacionales que interfieren con su soberanía energética y su modelo económico. Según esta posición, Argentina debería priorizar la explotación de sus recursos naturales, como el petróleo y el gas, y no comprometerse con objetivos internacionales que podrían frenar el desarrollo de sectores claves para la economía.
Desconfianza en las Políticas Globales: El gobierno argentino ha mostrado desconfianza hacia los acuerdos internacionales sobre cambio climático, como los establecidos en el Acuerdo de París. Esta posición determina que el cambio climático no debe ser tratado desde una perspectiva globalista, sino que cada país debe actuar según sus intereses nacionales y su capacidad para desarrollarse sin imposiciones externas.
Impacto en la COP29 para Argentina: En lugar de abogar por compromisos climáticos estrictos, Argentina podría enfocarse en garantizar su independencia respecto a los marcos regulatorios internacionales, defendiendo su derecho a priorizar el desarrollo económico y la explotación de recursos sin restricciones impuestas desde organismos globales. Esto podría llevar a Argentina a alejarse de los compromisos climáticos vinculados al financiamiento climático o la reducción de emisiones, que han sido temas centrales en negociaciones previas.
Rechazo al Modelo de Financiación Climática Global: El nuevo régimen de financiación climática que se discute en la COP29, en el que los países desarrollados deben financiar la adaptación y mitigación en los países en desarrollo, podría no ser bien recibido por el gobierno argentino. Milei ha sugerido que Argentina no debería depender de estos fondos, y que el país debe centrarse en atraer inversiones privadas para fomentar su crecimiento económico y energético, sin comprometer su soberanía o aceptar condiciones vinculadas al cambio climático.
Desinterés por la justicia climática global: en relación a este postulado, es probable que el gobierno argentino no vea la justicia climática como una prioridad, ya que su enfoque está más orientado a impulsar el desarrollo económico sin considerar los impactos del cambio climático como una responsabilidad compartida.
Desarrollo Humano y Justicia Climática en la COP29
Ahora bien, la COP29 debería ser una oportunidad para redefinir el desarrollo humano en un contexto de justicia climática. Si bien la reducción de emisiones es esencial, también es crucial que los acuerdos prioricen los derechos de las comunidades más vulnerables.
Los países más ricos, responsables históricos del calentamiento global, deben asumir su responsabilidad y apoyar a las naciones más empobrecidas, asegurando que la transición energética no se haga a costa de los más desfavorecidos. De esta manera, la COP29 podría ser un hito en la construcción de un futuro sostenible, inclusivo y justo para todos.
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