En un fallo histórico, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó que Israel debe detener la ofensiva en Rafah, inmediatamente, una ciudad del sur de la Franja de Gaza. Este veredicto, presentado por Sudáfrica y apoyado por Egipto, intensifica la presión internacional sobre Israel en un contexto de creciente aislamiento global.
Contexto del Conflicto
La situación en Gaza ha sido tensa y sangrienta. El conflicto reciente se desató cuando militantes de Hamás irrumpieron en Israel, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturando a unas 250, quienes fueron llevados a la Franja de Gaza como rehenes. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lanzó una serie de operaciones militares en Gaza, incluyendo la ofensiva en Rafah.
Reacciones Internacionales
La ofensiva ha sido duramente criticada a nivel mundial. Incluso Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, ha expresado su descontento. Esta semana, tres países europeos anunciaron su reconocimiento del Estado palestino, y el fiscal jefe de otro tribunal de la ONU solicitó órdenes de detención contra dirigentes israelíes y altos mandos de Hamás.
La Sentencia de la CIJ
El presidente del tribunal, Nawaf Salam, leyó la sentencia en medio de manifestaciones propalestinas en el exterior del Palacio de la Paz en La Haya. Según el fallo, “los temores sobre una operación en Rafah se han materializado” y “la situación humanitaria debe calificarse ahora de desastrosa”. La CIJ también ordenó a Israel mantener abierto el paso de Rafah a Egipto para permitir la entrega de ayuda humanitaria sin trabas.
Desafíos para la Implementación
A pesar del veredicto, es poco probable que Israel acate la orden. Avi Hyman, portavoz del Gobierno israelí, afirmó en una rueda de prensa que “ningún poder del mundo impedirá que Israel proteja a sus ciudadanos y persiga a Hamás en Gaza”. Esta postura es similar a la de Rusia, que ha ignorado previamente las órdenes de la CIJ respecto a su invasión de Ucrania en 2022.
Implicaciones para el Futuro
La orden de la CIJ no incluye un alto el fuego total en Gaza, una demanda presentada por Sudáfrica. La acusación de genocidio contra Israel será un proceso legal prolongado, pero Sudáfrica busca medidas provisionales para proteger a los palestinos mientras se resuelven las disputas legales.
Conclusión
El fallo de la CIJ representa un golpe significativo para la posición internacional de Israel. Sin embargo, la falta de un mecanismo para hacer cumplir estas órdenes deja en duda la efectividad del veredicto. Mientras tanto, la presión tanto interna como externa sobre el gobierno de Netanyahu para finalizar el conflicto sigue en aumento.
Esta semana se vieron profundas divisiones entre los miembros de la UE sobre el actual conflicto en Oriente Medio una vez más. El motivo fue la decisión de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su jefe de Defensa, así como contra tres dirigentes de Hamás.
Mientras los líderes de Bélgica, Francia y Eslovenia aplaudieron la decisión del Tribunal, otros países como Alemania, Austria y la República Checa la criticaron.
La desunión también se hizo evidente cuando Irlanda y España, junto con Noruega, se movilizaron para reconocer a Palestina como Estado independiente, algo que se está debatiendo desde hace tiempo.