Israel profundiza su ofensiva en Irán y escala la tensión regional ( Actualizacion)
Por Perspectiva Internacional – 15 de junio de 2025

Tras los ataques, Teherán responde y Medio Oriente entra en zona crítica
La Operación León Creciente ha dejado de ser un episodio aislado para convertirse en el detonante de una crisis regional de proporciones aún impredecibles. Luego del ataque aéreo masivo ejecutado por Israel contra instalaciones nucleares y estratégicas en Irán el pasado 13 de junio, las consecuencias han comenzado a multiplicarse. Este sábado, Irán respondió con una andanada de misiles de mediano alcance que impactaron en el norte de Israel, dejando al menos 14 muertos y decenas de heridos. La represalia marca el inicio de un ciclo de acción-reacción que amenaza con desestabilizar todo el equilibrio de poder en Medio Oriente.
Jerusalén y Teherán en modo guerra
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han elevado el nivel de alerta al máximo y comenzaron una movilización general que incluye a más de 200.000 reservistas. El Gabinete de Seguridad, reunido de urgencia, aprobó una ampliación de la ofensiva con ataques selectivos sobre posiciones iraníes en Siria, Irak y el Líbano. Mientras tanto, Irán ha activado a sus aliados regionales: Hezbolá lanzó proyectiles contra posiciones israelíes en la frontera libanesa y los hutíes en Yemen atacaron buques comerciales en el Mar Rojo.
¿Camino a una guerra regional?
El conflicto ya no es solo entre dos Estados. Arabia Saudita ha convocado a una reunión extraordinaria de la Liga Árabe, mientras que Turquía y Rusia han expresado “profunda preocupación” y llamado al cese inmediato de hostilidades. Estados Unidos, pese a haber sido informado previamente de la operación israelí, insiste en que no participó directamente y llama a ambas partes a “evitar una guerra total”. Sin embargo, el despliegue de portaaviones norteamericanos en el Golfo Pérsico sugiere que Washington se prepara para una escalada.
Sacudida económica global: el petróleo sigue subiendo
Los mercados globales reaccionaron con una mezcla de temor y cautela. El barril de petróleo Brent superó los 108 dólares, y el crudo WTI llegó a los 104. La posibilidad de que se bloquee el Estrecho de Ormuz, por donde circula cerca del 20% del petróleo mundial, mantiene en vilo a las principales economías. Europa, especialmente Alemania y Francia, ha convocado a sus ministros de Energía para evaluar estrategias ante un posible racionamiento. Las bolsas asiáticas cerraron en rojo por segundo día consecutivo, y el oro alcanzó su mayor precio en más de dos años.
Un tablero global en movimiento
En el plano político, la ofensiva israelí ha generado reacomodamientos inesperados. El presidente chino, Xi Jinping, pidió una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que India se abstuvo de condenar los ataques, evidenciando su creciente cercanía con Tel Aviv. En América Latina, gobiernos como el de Brasil, Colombia y Chile han condenado “el uso unilateral de la fuerza”, mientras que Argentina, en línea con su nueva política exterior, ha evitado pronunciarse con claridad.
El mundo observa, y teme
Mientras las sirenas antiaéreas suenan en Tel Aviv y se registran apagones masivos en Teherán, el mundo observa con inquietud. La Operación León Creciente ha dejado de ser una operación quirúrgica para convertirse en el epicentro de una nueva fase de inestabilidad global. Lo que comenzó como un ataque preventivo contra el programa nuclear iraní está abriendo las puertas a una guerra abierta con consecuencias económicas, diplomáticas y humanas de largo alcance.
La política internacional ha entrado en una nueva fase. Y el reloj, esta vez, corre más rápido.