Perspectiva Internacional

Una alianza inesperada en Canada

 la clase política  rechaza las amenazas de Donald Trump

La reciente retórica del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado una respuesta unánime de rechazo desde todos los rincones de la clase política canadiense. Sus declaraciones, que sugieren el uso de “fuerza económica” para forzar la anexión de Canadá como el Estado 51 de la Unión Americana, han encendido las alarmas en Ottawa y más allá. Con el inicio de su nuevo mandato presidencial a la vuelta de la esquina, las tensiones entre ambos países alcanzan niveles no vistos en décadas.

Fuerte respuesta del gobierno y la oposicion

En una rueda de prensa reciente desde su residencia en Mar-a-Lago, Trump descartó una intervención militar para anexar Canadá, pero reafirmó su intención de utilizar sanciones económicas como herramienta coercitiva. Alegó que la eliminación de la frontera beneficiaría la seguridad nacional de Estados Unidos, subrayando que los costos de proteger esta frontera representan un “subsidio” a Canadá. Estas afirmaciones provocaron una respuesta inmediata del gobierno canadiense y de las fuerzas de oposición.

Afirmaciones “ totalmente desconectadas de la realidad”

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, fue una de las primeras en alzar la voz contra las amenazas de Trump, calificándolas de “totalmente desconectadas de la realidad”. En un contundente mensaje en redes sociales, enfatizó: “Nunca retrocederemos ante las amenazas. Nuestra gente y nuestra economía son fuertes”. Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau también respondió vía redes, reafirmando la soberanía canadiense y destacando los beneficios mutuos de la colaboración entre los dos países.

Duras declaraciones de la oposicion

La oposición no tardó en sumarse al rechazo. Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático, reafirmó el orgullo nacional y destacó que “ningún canadiense quiere unirse a Estados Unidos”. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, destacó las contribuciones de Canadá a la seguridad y economía estadounidenses, aunque aprovechó la oportunidad para criticar la gestión de Trudeau, calificándola de “débil y patética”.

Trump reitero sus amenazas de imponer aranceles

Mientras tanto, Trump ha reiterado sus amenazas de imponer aranceles del 25% a productos canadienses y mexicanos si no se refuerzan las medidas de seguridad fronteriza. Aunque Ottawa anunció en diciembre un plan de 900 millones de dólares para mejorar la seguridad fronteriza, la incertidumbre persiste. Trudeau tiene programada una reunión con los primeros ministros provinciales el 15 de enero para tratar la relación con Washington, un tema cada vez más prioritario.

Estrategia expansionista que preocupa a la comunidad internacional

La postura beligerante de Trump también se ha extendido a otros territorios como Groenlandia y Panamá, marcando una estrategia expansionista que no deja de preocupar a la comunidad internacional. Para Canadá, estas amenazas representan no solo un reto diplomático, sino también una prueba de unidad nacional. Frente a las provocaciones, el país parece decidido a reafirmar su soberanía y a defender sus intereses en el escenario global.

Futuro incierto en las relaciones de Canada y Estados Unidos

En este contexto, el futuro de las relaciones entre Canadá y Estados Unidos se vislumbra incierto, marcado por la tensión y el potencial impacto de las políticas proteccionistas de Trump. Este episodio deja en claro que la diplomacia será clave para navegar en un panorama cada vez más complejo para la región.