Perspectiva Internacional

Un acuerdo de paz que aun parece verde

 Kiev advierte que Moscú solo quiere ganar tiempo

La reciente comunicación entre Vladímir Putin y Donald Trump ha sido interpretada por Ucrania como una muestra más de que el Kremlin no tiene intención de negociar una paz genuina. Volodímir Zelenski y sus generales han advertido que los movimientos recientes en el campo de batalla reflejan una estrategia rusa para prolongar el conflicto mientras asegura nuevas posiciones en territorio ucraniano.

Putin impone sus condiciones

Trump habría propuesto una tregua de 30 días en toda Ucrania, algo que Zelenski aceptó de inmediato. Sin embargo, Putin solo accedió a un cese de ataques contra infraestructuras energéticas y a la posibilidad de negociar el libre tránsito en el mar Negro. Para ir más allá, exigió la suspensión de la ayuda militar occidental a Ucrania, una condición inaceptable tanto para Kiev como para la Unión Europea y el Reino Unido.

Zelenski en tono con conciliador

Zelenski, en una conversación posterior con Trump, reafirmó su apoyo al alto el fuego parcial pero insistió en la necesidad de establecer mecanismos que garanticen su cumplimiento por parte de Rusia. Sin embargo, el presidente ucraniano optó por un tono conciliador con Washington, consciente de la importancia del respaldo estadounidense para la continuidad de la resistencia ucraniana.

Las líneas rojas de Ucrania

Desde la oficina presidencial ucraniana, Andrii Yermak enfatizó que hay tres demandas de Rusia que Kiev no aceptará: la neutralidad de Ucrania (es decir, renunciar a la OTAN), la reducción de su capacidad de defensa y el reconocimiento de la soberanía rusa sobre los territorios ocupados. “Si Ucrania se queda sola, desaparecerá. Sería una rendición total”, advirtió Olena Snigyr, analista del Centro Robert Schuman.

Trump y la presión sobre Zelenski

Donald Trump es el único líder occidental que ha amenazado con interrumpir la asistencia militar a Ucrania, presionando a Zelenski para que acepte negociaciones de paz con concesiones al Kremlin. De hecho, la Casa Blanca suspendió temporalmente la ayuda militar durante 10 días en marzo, lo que obligó a Zelenski a manifestar su disposición a negociar “bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump”.

Exigencias clave de Moscu

El Kremlin, por su parte, mantiene que cualquier negociación debe incluir la interrupción total de la asistencia militar a Ucrania, una postura que difícilmente será aceptada por Europa. Dimitri Peskov, portavoz de Putin, confirmó que esta exigencia será clave en las futuras conversaciones entre Moscú y Washington.

Avances rusos en el campo de batalla

Mientras se discuten posibles negociaciones, Rusia sigue avanzando en el frente. Según Zelenski, el ejército ruso ha intensificado sus ofensivas en regiones como Oríjiv, Járkov y Sumi. La cercanía de estos ataques a la planta nuclear de Zaporiyia genera preocupación, pues Trump insinuó que la central podría ser un “activo a repartir” en una hipotética negociación de paz.

Algunos analistas creen que Putin ha ganado la partida

El diplomático y analista ucraniano Vadim Triukhan considera que “Putin le ha ganado la partida a Trump” al mantener su postura inflexible mientras sigue ampliando su presencia militar. Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, también criticó la posición rusa: “Putin pide que nos dejen de suministrar armas mientras Rusia no deja de fabricarlas. Es un libro abierto, sus intenciones son evidentes”.

La estrategia de Moscu parece clara

La estrategia de Putin parece clara: utilizar las negociaciones para ganar tiempo mientras refuerza sus posiciones militares en Ucrania. Al mismo tiempo, la incertidumbre sobre el apoyo de Trump a Kiev complica la posición de Zelenski y sus aliados. Si bien el conflicto sigue sin una solución a la vista, Ucrania deja en claro que no aceptará concesiones que comprometan su soberanía ni su seguridad.