Gracias a ChatGPT, el común de la gente se enteró de qué era la Inteligencia Artificial. Tendencias en la Regulación de la IA en 2024 nos muestran que, aunque su popularización y expansión han sido positivas, también ha revelado cómo funciona esta tecnología.
Primeras Leyes de Regulación
También ha permitido que exista la primera ley para la regulación de la IA. La normativa de la UE fue de gran alcance, mientras que en China también se han adoptado reglamentaciones parciales y específicas. Ahora en Europa se intenta avanzar más sobre el tema lanzando una ley de regulación de la IA de alcance mundial. Esto afectará tanto a los ciudadanos y empresas en suelo europeo como extranjeras. A partir de 2024, se espera que la Acta de Inteligencia Artificial (AIA) de la UE, requiera que las empresas sean más transparentes sobre cómo desarrollan sus modelos, además de hacerlas responsables por cualquier daño causado por sistemas de IA de alto riesgo (MIT Technology Review) (Deloitte United States).
Impacto en las Empresas de IA
Aunque la mayoría de las empresas IA recibirán un “pase libre” de la ley, todas entrarán en ebullición a medida que termina el año. Se calcula que a finales del 2024 esta ley entrará en vigor. ¿Por qué el pase libre? Si bien la regulación de una herramienta tan potente es ética y quizás justa, del otro lado hay empresas que invirtieron miles de millones de euros en hardware y desarrollo en una actividad que en ese entonces estaba desregulada.
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Está bien el pase, pero la entrada en vigor de la ley impulsará una evolución en este tipo de empresas, casi vital, tal como se dio con la ley sobre la privacidad de los datos (RGPD). Además, en Estados Unidos, la Comisión de Comercio Federal (FTC) ha comenzado a aplicar regulaciones más estrictas para evitar prácticas desleales y engañosas en la industria de la IA (Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP).
Derechos de Autor y Sesgos en la IA Generativa
Otro planteo importante que se abre a debate es sobre los derechos de autor y la IA generativa. Este tipo de IA es capaz de generar nuevos textos, imágenes, etc. Todo lo que genera es en base a los conocimientos aportados al sistema, por lo general desde internet y sin consentimiento de los usuarios, creando una “nueva manera de pensar y expresarse”. Ahora bien, además del problema de a quién darle la autoría de la nueva obra, se han encontrado sesgos de género, racismo, violencia verbal, etc.
Es fácil culpar a la empresa desarrolladora de eso, pero si las formas de adquirir la información son transparentes y fiables, deberíamos empezar a pensar que de esa manera se comporta la sociedad. Si la sociedad es machista, racista y violenta, difícilmente pueda enseñarle a una IA a ser lo contrario. En China, el gobierno está desarrollando una plataforma nacional para probar y verificar la seguridad de los modelos de IA, apoyando la evaluación regular por parte de terceros (MIT Technology Review).
La Transparencia en la Adquisición de Datos El punto exacto está en la transparencia en que se adquieren los datos. Si de esta regulación se logra equilibrar la cantidad y la calidad de la información que terminará enseñando a la IA, no nos quedará más que cambiar a nosotros como sociedad sin buscar culpables en la tecnología. Tendencias en la Regulación de la IA en 2024 reflejan la necesidad de un equilibrio entre innovación y ética.
