Perspectiva Internacional

Estados Unidos flexibiliza el uso de misiles en Ucrania

 ¿escalada inevitable o estrategia calculada?

La reciente autorización del presidente Joe Biden para que Ucrania utilice misiles estadounidenses de largo alcance, (los ATACMS), para atacar objetivos dentro de Rusia representa un giro relevante en la política exterior de Washington. Este cambio, reportado por el New York Times y fuentes de Reuters, podría transformar el rumbo de la guerra en Ucrania y sus implicaciones globales, pero también genera riesgos de escalada que podrían afectar las relaciones internacionales, incluyendo el rol de Estados Unidos en América Latina.

Un cambio en las reglas del juego militar

Hasta ahora, Biden se había resistido a permitir que Ucrania realizara ataques en territorio ruso, en parte debido a las advertencias de Vladimir Putin de que tal acción sería interpretada como una intervención directa de la OTAN, lo que podría desencadenar un conflicto más amplio. Sin embargo, la autorización reciente expande el alcance de los objetivos permitidos, llevando la guerra más profundamente al territorio ruso.

Fuerzas Ucranianas con difcultades en Dombass

Este movimiento ocurre en un contexto en el que las fuerzas ucranianas enfrentan grandes dificultades en el Donbass, y con la participación reportada de tropas norcoreanas del lado ruso, la presión sobre Washington para proporcionar más apoyo a Kiev ha crecido.

Riesgos de escalada y posibles repercusiones globales

Rusia ha advertido que esta decisión será vista como una grave escalada. Aunque algunos funcionarios estadounidenses dudan de que el uso de misiles ATACMS pueda cambiar rotundamente el curso del conflicto, es innegable que aumenta el riesgo de represalias más intensas por parte de Moscú. Además, este cambio podría generar fricciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos, algunos de los cuales han abogado por la moderación para evitar un enfrentamiento directo con Rusia.

La mirada en America Latina

En el hemisferio occidental, América Latina observa con atención estos desarrollos, ya que cualquier escalada en Europa podría desviar aún más los recursos y la atención de Washington de los problemas de la región, como el comercio, la seguridad y la migración.

El impacto de Trump en el horizonte

La inminente toma de posesión de Donald Trump, quien ha criticado abiertamente la magnitud de la ayuda militar y financiera a Ucrania, añade una capa de incertidumbre. Aunque no está claro si revocará esta decisión, su discurso de campaña incluyó promesas de terminar rápidamente con la guerra, sin detalles concretos sobre cómo lograrlo. Este enfoque podría tener implicaciones importantes para Ucrania, que necesita asegurar el mayor apoyo posible antes del cambio de administración.

Trump y las realidades estrategicas de la guerra

El asesor de política exterior de Trump, Richard Grenell, ya criticó la decisión de Biden, afirmando que “las guerras se intensifican antes de que [Biden] deje el cargo”. Mientras tanto, el equipo de transición republicano podría estar evaluando cómo equilibrar las promesas de campaña de Trump con las realidades estratégicas de la guerra.

 ¿escalada o solución?

La autorización de misiles de largo alcance para Ucrania subraya la intención de la administración Biden de fortalecer la posición de Kiev antes de posibles negociaciones de paz. Sin embargo, el riesgo de una escalada descontrolada permanece, con implicaciones que podrían afectar no solo a Europa, sino también a la estabilidad geopolítica global.

En un contexto donde América Latina busca fortalecer su voz en un mundo multipolar, la evolución de este conflicto también será un termómetro para medir el impacto de las políticas estadounidenses en la región.

Desde la perspectiva Argentina

Desde la perspectiva argentina, este escenario resalta la necesidad de una diplomacia estratégica que reconozca las complejidades de las dinámicas internacionales mientras se protege el interés nacional en un entorno cada vez más incierto.La ausuncion de Trump sera, sin dudas, un punto de inflexion, por un lado Biden propicia escalar la ayuda a Kiev y Trump promete terminar con la guerra, a su vez el presidente de Argentina fue uno de los pocos de latinoamerica que apoyo abiertamente a Ucrania en la guerra.