Por perspectiva internacional
Caracas/Washington,24 de noviembre de 2025
La crisis vuelve al Caribe: Trump declara terrorista a Maduro y aumenta el riesgo de intervención
La relación entre Estados Unidos y Venezuela ingresó este lunes en un terreno inédito y potencialmente explosivo. La Administración de Donald Trump decidió designar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a altos funcionarios de su gobierno como integrantes de una organización terrorista internacional, al incorporar al denominado cartel de los Soles en la lista del Departamento de Estado. La medida, presentada como un paso para “ampliar las herramientas” de Washington en la región, eleva exponencialmente la tensión en medio del mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe en décadas.
Una designación que cambia el tablero
La decisión implica la posibilidad de nuevas sanciones financieras, restricciones diplomáticas y mecanismos legales que podrían justificar acciones militares dentro de territorio venezolano. Aunque la calificación no autoriza per se el uso de la fuerza, altos cargos del gobierno republicano sugieren que marca un camino jurídico para hacerlo.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, lo expresó con claridad:
“Esta medida nos da más herramientas para ofrecerle opciones al presidente”.
Trump, que ha alternado mensajes de dureza con gestos de posible negociación, también insinuó que la clasificación permitiría golpear infraestructura y activos vinculados al chavismo, incluso dentro de Venezuela.
El cartel de los Soles: entre la etiqueta y la realidad
A diferencia de organizaciones criminales estructuradas como los carteles mexicanos, el cartel de los Soles es una red difusa de células vinculadas a las Fuerzas Armadas venezolanas, sin jerarquía clara ni funcionamiento unificado. Según análisis de Insightcrime, opera como una red de grupos involucrados en el narcotráfico desde distintos niveles del Estado venezolano.
Washington considera a Maduro líder de esa estructura. En agosto, el gobierno estadounidense ya había duplicado la recompensa por su captura a 50 millones de dólares.
La operación militar en el Caribe entra en un punto crítico
La designación llega en un contexto regional dominado por la Operación Lanza del Sur, donde Estados Unidos desplegó una flota equivalente al 20% de su poder naval operativo en el mundo. El arribo del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande y moderno del planeta, junto con 15.000 soldados y cazas F-35, supone una demostración de fuerza difícil de ignorar.
Del portaaviones al “cartel de los Soles”: EE. UU. abre la puerta a operaciones en Venezuela
En los últimos días, la flota participó de maniobras cerca de Trinidad y Tobago. Reuters afirma que cuatro altos cargos estadounidenses aseguran que la “segunda fase” de la operación es inminente, con posibles misiones encubiertas y acciones en tierra. Entre los objetivos, según dos fuentes, estaría directamente la caída de Maduro.
La tensión también afecta la aviación comercial: aerolíneas internacionales suspendieron vuelos sobre Venezuela por la advertencia de la agencia aeronáutica estadounidense ante riesgo de escalada militar.
Trump, sin golf y en modo crisis
En un gesto inusual, Trump permaneció en Washington todo el fin de semana y evitó su rutina de golf. No hubo agenda pública, mientras su secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional, Marco Rubio, se encontraba en Ginebra negociando sobre Ucrania.
La aparente quietud contrasta con los movimientos subterráneos: filtraciones al New York Times indican que el presidente aprobó operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, aunque no trascendieron detalles.
¿Una intervención en preparación?
La inclusión del cartel de los Soles en la lista de terrorismo internacional no es un acto aislado. Se suma a la ofensiva contra el Tren de Aragua y el cartel de Sinaloa, y marca una nueva etapa en la política exterior estadounidense hacia América Latina, más confrontativa y apoyada en la presión militar.
Designación terrorista y maniobras militares: el giro más duro de EE. UU. hacia Maduro
Para el gobierno de Venezuela, esto confirma lo que denuncia desde hace años: que Washington busca derrocar al chavismo mediante la fuerza. Para Estados Unidos, es un paso “necesario” para combatir el narcotráfico y responder a lo que considera un “régimen ilegítimo”.
Venezuela en la mira: Washington activa su “fase dos” militar
Entre acusaciones cruzadas, movimientos militares y filtraciones, la región vuelve a situarse ante un peligro que parecía un recuerdo del siglo XX:
la posibilidad real de una intervención estadounidense en América Latina.
