fragmentación política, incertidumbre y el fin del dominio del MAS
Las elecciones presidenciales de agosto en Bolivia se perfilan como las más inciertas en dos décadas. Con 13 posibles candidatos, partidos en «alquiler» y una fragmentación política inédita, el país se enfrenta a un escenario que refleja el ocaso del modelo hegemónico impuesto por el Movimiento al Socialismo (MAS) desde 2006.
La division interna
La división interna entre el presidente Luis Arce y el líder histórico Evo Morales ha fracturado al MAS, abriendo el terreno para una derecha fortalecida y dejando al país sumido en el escepticismo. La crisis económica, la insatisfacción social y el colapso de las estructuras partidarias tradicionales configuran un contexto explosivo.
Partidos prestados
Uno de los símbolos más llamativos de esta situación es la candidatura de Chi Hyun Chung, pastor presbiteriano nacido en Corea del Sur y naturalizado boliviano, que competirá bajo las siglas del histórico Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Su postulación es un ejemplo del fenómeno de «partidos prestados», donde agrupaciones políticas casi vacías de militantes buscan sobrevivir apoyando a figuras con notoriedad mediática, aunque no compartan afinidades ideológicas claras.
Luis Arce busca su reeleccion
La lista de aspirantes es tan diversa como caótica: figuras de derecha como el empresario Samuel Doria Medina y el alcalde de Cochabamba Manfred Reyes Villa se suman a un mosaico de exlíderes y nuevos contendientes. Mientras tanto, Luis Arce busca su reelección con una intención de voto inferior al 5%, un desplome histórico para el partido que dominó la política boliviana en los últimos 20 años.
Evo Morales insiste en mantenerse
El exmandatario Evo Morales, inhabilitado por las normas de reelección y acosado por procesos judiciales, insiste en mantenerse en la arena política, aunque enfrenta serias dificultades para encontrar un vehículo electoral. El joven senador Andrónico Rodríguez, visto como el posible heredero natural del espacio de izquierda, aún debe sortear presiones y amenazas internas antes de oficializar su candidatura.
La crisis economica agrava el clima electoral
La crisis económica agrava el clima electoral: Bolivia registra uno de los peores indicadores de percepción económica en la región, según Latinobarómetro. El 88% de los ciudadanos considera que la situación es mala o muy mala, mientras un 87% demanda un cambio de rumbo frente al gobierno de Arce.
La eleccion sera competitiva
Ante este panorama, los analistas advierten que la elección será particularmente competitiva, abierta y posiblemente marcada por una segunda vuelta, algo inédito desde que la Constitución de 2009 introdujo este mecanismo. La derecha parte como favorita, pero el nivel de fragmentación y desconfianza social augura un proceso tenso y de final abierto.
Elecciones que no solo definiran un liderazgo
A pesar de los intentos de algunos sectores por frenar las elecciones a través de demandas de inconstitucionalidad, los principales órganos judiciales del país han garantizado que los comicios se celebrarán como está previsto el próximo 17 de agosto. Para Bolivia, estas elecciones no solo definirán un nuevo liderazgo: podrían marcar el futuro del pais.
