Por Perspectiva Internacional – 8 de agosto de 2025
Escenario de tensión diplomática
La frontera amazónica entre Colombia y Perú ha vuelto a ser escenario de tensión diplomática. El presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró desde Leticia que su país “no reconoce la soberanía del Perú sobre la denominada isla de Santa Rosa” y acusó a Lima de actuar de forma unilateral al incorporarla como distrito peruano el pasado julio.
Disputa con raices historicas
La disputa tiene raíces históricas. El Tratado de Río de Janeiro de 1934, firmado tras una breve guerra entre ambos países, estableció que la aparición de nuevas islas en el río Amazonas debía decidirse por acuerdo bilateral. Según Bogotá, la isla de Santa Rosa surgió recién en la década de 1970 y nunca fue parte del territorio peruano original. Para Lima, en cambio, es una extensión de la isla Chinería, que sí fue reconocida como peruana en los acuerdos.
Petro afirma que la actitud de Peru rompe el espíritu del tratado
Petro sostiene que la medida peruana rompe el espíritu del tratado, cuyo objetivo central era garantizar a Colombia un acceso estratégico al río Amazonas. La preocupación de Bogotá es que, si las islas se unieran a la ribera peruana por cambios en el cauce, Colombia podría perder su limitada franja amazónica y, con ello, su conexión directa con el principal río de Sudamérica.
El conflicto aparece en un momento políticamente sensible para Petro
El conflicto estalla en un momento políticamente sensible para Petro, que inicia su último año de mandato sin posibilidad de reelección. La oposición lo acusa de usar el tema como “cortina de humo” electoral, algo que el presidente niega. “No tiene que ver con elecciones ni asuntos internos, sino con una decisión unilateral del Perú”, afirmó.
Perú envió militares a la isla
La tensión ya ha tenido consecuencias: el Perú envió militares a la isla y ambos países acordaron convocar para septiembre en Lima a la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo-Peruana, el mecanismo previsto por el tratado para resolver estas controversias. Petro, no obstante, descarta cualquier acción militar directa: “Sería un acto de guerra, y todavía quiero evitar la guerra”.
El resultado de este conflicto diplomático podría redefinir el mapa para Colombia y Perú
Esta disputa recuerda que, en la Amazonia, la geografía cambia constantemente, y con ella las fronteras. Lo que para un país es tierra firme, para otro puede ser territorio en disputa. En el caso de Santa Rosa, el resultado de esta pulseada diplomática podría redefinir el mapa —y el acceso al río— para Colombia y Perú.
