Violencia en Culiacán: 40 muertos en enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa han puesto a la ciudad en alerta máxima, reviviendo el temor en la región. Este artículo detalla la cronología de los hechos y el impacto del narcotráfico en el estado de Sinaloa.
Violencia en Culiacán: Un nuevo capítulo sangriento en Sinaloa
La violencia en Culiacán ha alcanzado un nuevo pico en septiembre de 2024, recordándonos cuán frágil es la seguridad en la región. Entre el 9 y el 17 de septiembre, Sinaloa presenció una serie de enfrentamientos que dejó un saldo de al menos 40 muertos. En lo que va del año, el estado de Sinaloa ha registrado un total de 652 homicidios, lo que representa un incremento del 18% respecto al mismo periodo en 2023 (El Financiero). Las víctimas, según fuentes oficiales, pertenecen a facciones enfrentadas dentro del cartel de Sinaloa, que desde hace décadas domina la región. Los incidentes, que han sembrado el pánico en la ciudad y sus alrededores, son parte de la constante lucha por el control territorial y la sucesión de liderazgos tras la captura de capos importantes.
La ciudad de Culiacán, ya conocida por episodios anteriores de extrema violencia, como el “Culiacanazo” de 2019, vuelve a ser testigo de un conflicto armado que pone en riesgo la vida de sus habitantes. Los enfrentamientos recientes, más allá del número de muertos, revelan la complejidad de la lucha entre las facciones de “Los Chapitos”, herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y los seguidores de Ismael “El Mayo” Zambada.
Los enfrentamientos entre facciones del cartel de Sinaloa: Un conflicto que no cesa
La rivalidad dentro del cartel de Sinaloa no es un fenómeno nuevo, pero los enfrentamientos entre las facciones han escalado con la detención de algunos de sus líderes. Según informes, los últimos actos de violencia son consecuencia de la captura de “El Mayo” Zambada, que ha generado una pugna interna por el control del cartel. Las autoridades han identificado más de 15 células delictivas activas que operan bajo el paraguas del cartel de Sinaloa, cada una buscando expandir su influencia (Animal Político). Los seguidores de “El Mayo” y “Los Chapitos” han intensificado sus acciones, y las zonas más afectadas son Culiacán y los municipios aledaños.
Entre los días más sangrientos se encuentra el 15 de septiembre, con 10 asesinatos registrados en varios puntos de la ciudad. Según testigos, cinco cuerpos aparecieron en la carretera México 15, al sur de Culiacán, con las manos atadas y sombreros sobre sus cabezas, un siniestro símbolo que parece enviar un mensaje a los rivales.
La cronología de la violencia: 9 al 17 de septiembre, un saldo de 40 muertos
La secuencia de asesinatos en la segunda semana de septiembre es escalofriante. Los enfrentamientos comenzaron el 9 de septiembre en Culiacán, aunque las autoridades no proporcionaron de inmediato el número de víctimas. Sin embargo, a medida que avanzaban los días, las cifras crecieron con rapidez:
- 13 de septiembre: Se registraron ocho asesinatos en distintas áreas de Sinaloa. Tres cuerpos fueron hallados en El Palmito, dos en Corte Alto, y los otros en diferentes zonas de Culiacán.
- 14 de septiembre: Cuatro hombres fueron asesinados, tres con armas de fuego y uno con arma blanca, encontrados en diversos puntos de Culiacán.
- 15 de septiembre: El día más violento, con diez asesinatos, incluidos los cinco cuerpos hallados en la carretera México 15.
Para el 17 de septiembre, las autoridades confirmaron que el saldo de la semana de enfrentamientos había dejado 40 muertos, lo que puso en alerta a las autoridades locales y nacionales. El ejército mexicano desplegó más de 1,200 efectivos adicionales en Culiacán tras los enfrentamientos, con el objetivo de recuperar el control de las áreas más conflictivas (Excélsior).
El papel del narcotráfico en la escalada de violencia en Sinaloa
El cartel de Sinaloa, considerado uno de los más poderosos del mundo, ha sido protagonista de esta ola de violencia. La captura de líderes clave siempre ha desencadenado nuevas luchas de poder entre las facciones que buscan dominar el tráfico de drogas. En este caso, la detención de Zambada ha desatado una serie de ataques que han afectado tanto a miembros del cartel como a civiles inocentes.
A lo largo de los años, la lucha entre narcotraficantes ha traído consigo secuelas devastadoras: desplazamiento de comunidades, terror constante entre los habitantes y una creciente militarización del estado. Solo en 2023, más de 4,500 personas fueron desplazadas internamente en Sinaloa debido a la violencia generada por el crimen organizado (Proceso). En medio de este caos, Culiacán se encuentra atrapado entre balaceras y enfrentamientos constantes, con sus ciudadanos viviendo en un ambiente de miedo e incertidumbre.
¿Cuántos muertos más?: La normalización de la violencia en México
Uno de los aspectos más alarmantes de la violencia en México es cómo la sociedad ha llegado a aceptar estas tragedias como parte de la vida cotidiana. “¿Cuántos muertos se necesitan para que volvamos a asombrarnos de algo que nunca debimos acostumbrarnos?”. Es una cuestión poderosa que refleja el nivel de insensibilidad que ha alcanzado la población ante la violencia.
La cifra de homicidios en México es escalofriante: 24,000 homicidios dolosos en lo que va del 2024, la mayoría relacionados con el narcotráfico. Desde el inicio de la “guerra contra el narcotráfico” en 2006, se han reportado más de 150,000 muertes de jóvenes, una estadística que supera cualquier registro de violencia relacionado con el crimen organizado en otros países, incluyendo Colombia durante los años de Pablo Escobar.
Comparando la violencia del cartel de Sinaloa con la era de Escobar en Colombia
La comparación entre la actual situación en México y la era de Pablo Escobar en Colombia es inevitable. Mientras que el narcotráfico en Colombia dejó un saldo de 50,000 muertos entre 1980 y 1993, México ha superado esa cifra por mucho. La situación actual en México, con más de 150,000 muertos en menos de dos décadas, convierte a la violencia de los cárteles mexicanos en una tragedia sin precedentes.
La violencia que se vive en Sinaloa y otras regiones del país parece haber alcanzado un nivel de brutalidad que supera lo que Colombia enfrentó en su peor momento. Este “río de sangre” ha afectado no solo a los involucrados directamente en el crimen organizado, sino a miles de familias que han perdido a sus seres queridos.
El impacto de la guerra contra el narcotráfico: 150,000 muertes desde 2006
Desde que el gobierno mexicano declaró la guerra al narcotráfico en 2006, el país ha visto cómo la violencia ha escalado a niveles inimaginables. Aunque la intención inicial era debilitar a los cárteles, el resultado ha sido una fragmentación de estas organizaciones, lo que ha llevado a luchas más sangrientas y violentas por el control del territorio.
Las cifras son aterradoras: 150,000 muertos desde el inicio de esta guerra, muchas de ellas jóvenes víctimas del reclutamiento por parte de los cárteles o de la violencia desatada en sus comunidades. La estrategia gubernamental hasta ahora no ha logrado reducir significativamente la violencia, y los habitantes se enfrentan a un futuro incierto.