Por Perspectiva Internacional

Santa Marta, Colombia – noviembre de 2025
America latina y Europa quieren reafirmar su fe en el multilatelalismo
La IV Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) cerró en la ciudad colombiana de Santa Marta con un mensaje político nítido: en un escenario global cada vez más polarizado, América Latina y Europa quieren reafirmar su fe en el multilateralismo y tomar distancia de las políticas unilaterales impulsadas por Washington.
Participaron 58 paises de ambos continentes
El encuentro, que reunió a representantes de 58 países de ambos continentes, dejó una declaración final de 52 puntos, donde se abordaron temas tan diversos como el cambio climático, la guerra en Gaza, el conflicto en Ucrania, la migración y el comercio internacional. Sin embargo, Venezuela y Nicaragua se negaron a firmar el documento, dejando en evidencia las fracturas internas del bloque latinoamericano.
Un mensaje político más allá de los acuerdos
“El primer mensaje es que profundizamos en la multilateralidad”, afirmó el presidente colombiano Gustavo Petro, anfitrión del encuentro. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, celebró que los países hayan podido consensuar un texto común “mediante el diálogo”.
Uruguay asumira la proxima presidencia pro tempore
Uruguay, que asumirá la próxima presidencia pro tempore de la CELAC, se comprometió a transformar los puntos de la declaración en una “hoja de ruta concreta”, buscando que los compromisos no queden solo en el papel.
Referencias indirectas a Estados Unidos y al presidente Donald Trump
Pero más allá del espíritu diplomático, el texto incluyó varios mensajes velados. Las referencias indirectas a Estados Unidos y al presidente Donald Trump fueron recurrentes: desde la mención a los ataques estadounidenses en el Caribe bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, hasta el llamado a reducir “las tensiones comerciales” globales, en clara alusión a los aranceles impulsados por Washington.
Cambio climático y Consejo de Seguridad: reclamos compartidos
Uno de los puntos centrales fue la defensa del Acuerdo de París y la urgencia de “reducciones significativas, rápidas y sostenidas” de las emisiones de gases de efecto invernadero. La postura conjunta de CELAC y la UE contrasta directamente con la visión negacionista de Trump.
llamado a reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
El texto también incluyó un llamado a reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un reclamo histórico de Brasil y de buena parte del Sur Global que busca una representación más justa de las potencias emergentes.
Apoyo a la solucion de los conflictos de Palestina y Ucrania
En cuanto a los conflictos actuales, la declaración expresó apoyo a la solución de dos Estados en Palestina y una “profunda preocupación” por la guerra en Ucrania, posicionando a ambos bloques en defensa del derecho internacional y la diplomacia como vía de resolución de conflictos.
Ausencias y tensiones regionales
El clima de unidad no logró ocultar las ausencias notorias. Solo Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva asistieron como presidentes latinoamericanos de peso, mientras que Argentina, Perú, Paraguay, El Salvador y Ecuador enviaron delegaciones menores o directamente se ausentaron.
La posicion de Lula
Lula fue particularmente crítico: “América Latina y el Caribe atraviesan una profunda crisis de integración. Nos hemos convertido en una región balcanizada, más centrada en el exterior que en el interior”, lamentó, apuntando a la falta de liderazgo regional y la dispersión ideológica.
Ursula von der Leyen estuvo ausente
Del lado europeo, tampoco pasó desapercibida la ausencia de Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Aun así, el presidente español Pedro Sánchez, junto a Costa y al brasileño Lula, lograron mantener el eje del encuentro: la necesidad de construir una alianza birregional frente al avance del proteccionismo y la ultraderecha.
Un intento de contrapeso ante el nuevo orden global
En un contexto dominado por la vuelta de Trump a la Casa Blanca, las tensiones comerciales y el auge de fuerzas nacionalistas, la cumbre CELAC-UE se inscribe como un intento de las dos orillas del Atlántico de defender el orden internacional basado en reglas y la cooperación multilateral.
La posicion de Sanchez
“Europa y América Latina pueden y deben ser un faro de estabilidad en este tiempo incierto”, sostuvo Sánchez, en un discurso que sintetizó el espíritu del encuentro.
La apuesta por el diálogo sigue siendo una herramienta de resistencia y relevancia geopolítica
Aunque los desafíos son enormes —desde la fragmentación política latinoamericana hasta el limitado peso internacional de la región—, la cumbre dejó un mensaje claro: en un mundo cada vez más dividido, la apuesta por el diálogo sigue siendo una herramienta de resistencia y relevancia geopolítica.
La voluntad de dos regiones históricamente relegadas de tener voz propia en el tablero global
La IV Cumbre CELAC-UE no marcó un antes y un después, pero sí reafirmó la voluntad de dos regiones históricamente relegadas de tener voz propia en el tablero global. En tiempos de tensiones, sanciones y muros, Santa Marta se convirtió —al menos por unos días— en símbolo de la búsqueda de puentes, no trincheras.



