Con Venezuela 2024: El futuro político en juego, el país enfrenta unas elecciones presidenciales decisivas en medio de una profunda crisis económica y social. Más de 21 millones de ciudadanos tienen el poder de cambiar el rumbo de la nación.
Elecciones presidenciales en Venezuela
Venezuela se encuentra en la antesala de unas elecciones presidenciales que podrían redefinir el destino del país, sumido en una crisis política, económica y humanitaria, que ha llevado a la emigración de más de ocho millones de venezolanos. En Venezuela, el voto no es obligatorio y se encuentran habilitados para votar en estas elecciones 21.159.846 ciudadanos, de los cuales aproximadamente 20.342.024 residen dentro del país, y alrededor de 397.168 venezolanos podrán votar en el extranjero (en 81 ciudades de 31 países diferentes
La Prohibición de Corina Machado
Un aspecto que tenso la situación política fue la proscripción de una figura clave de la oposición, como Corina Machado, una líder opositora carismática y con una gran base de seguidores. Machado fue inhabilitada por el Gobierno en un intento de limitar la competencia electoral, esta exclusión de la candidata opositora es un fenómeno que también hemos presenciado en nuestra historia argentina, y reconocemos el impacto negativo que tiene en la confianza del electorado y en la calidad democrática de las elecciones.
El Desgaste del Chavismo
La ruptura entre la cúpula gobernante y las bases chavistas es otro elemento crucial en estas elecciones. La figura de Antonia Muñoz (dos veces gobernadora del Estado Portuguesa y exdirectiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien tiene un gran reconociendo territorial, expreso que “parte del pueblo que seguía al presidente Chávez, ahora está siguiendo a Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado, la candidata inhabilitada por el gobierno”.
En el mismo sentido y según datos de la encuestadora Delphos, la base social del chavismo se rompió y el 70 % del chavismo blando revelan el deseo de un cambio, reflejan un fenómeno que también hemos visto en Argentina: la desconexión entre líderes y seguidores, y la eventual fractura de movimientos políticos que parecían monolíticos.
Encuestas y Desinformación
La polémica sobre la veracidad de las encuestas y la amenaza de desinformación son temas que resuenan fuertemente. En Argentina, hemos visto cómo la manipulación de la información y las “pseudoencuestas” pueden influir en la percepción pública y en el comportamiento electoral.
Vea también La oposicion en Venezuela tiene candidato – Postura de la UE sobre Venezuela: ¿apoyo o interferencia?
Rol de las Fuerzas Armadas
El papel de las Fuerzas Armadas en Venezuela es un factor de gran relevancia. La fragmentación de sus intereses y la posible neutralidad de las FANB, contrastan con otras realidades latinoamericanas donde las fuerzas militares han tenido un rol decisivo en los momentos de cambio político. La referencia a figuras clave como Vladimir Padrino López (ministro de Defensa) nos recuerda la importancia de actores que, desde las sombras, pueden determinar el curso de los eventos
Los Candidatos y la Competencia
Los dos candidatos principales en estas elecciones son el actual presidente Nicolás Maduro y el representante de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia. Sin embargo, no son los únicos. En total, hay 10 postulantes al cargo de presidente para estos comicios, cada uno con su propia visión y propuesta para el futuro de Venezuela.
Además de los dos candidatos mencionados, también se presentan Antonio Ecarri, Luis Eduardo Martínez, José Brito, Daniel Ceballos, Enrique Márquez, Javier Bertucci, Benjamín Rausseo y Claudio Fermín.
Preocupación por el Fraude
El fantasma del fraude electoral siempre acecha en elecciones polarizadas. A pesar de las garantías sobre la seguridad del sistema de votación electrónico, las tácticas del Gobierno para influir en el resultado, como la inhabilitación de candidatos y la presión social, son preocupaciones legítimas. La experiencia argentina con sistemas electorales imperfectos nos hace solidarios con esta inquietud
Un Ambiente de Incertidumbre
La incertidumbre domina el panorama político en Venezuela. Analistas y comentaristas ven señales en cada gesto, y las expectativas cambian constantemente. Una de las mayores incógnitas es si, en caso de una victoria opositora, el Gobierno de Nicolás Maduro reconocerá los resultados. Por otro lado, también está en duda si la oposición aceptará una eventual victoria del oficialismo, dado que el Gobierno insiste en tener números que los favorecen.
Posibles Escenarios con una Victoria de Maduro
Si Nicolás Maduro logra mantenerse en el poder, su gobierno probablemente continuará con políticas de control estatal sobre sectores clave de la economía como el petróleo y la minería. Las intervenciones en los mercados de alimentos y otros bienes esenciales podrían persistir, buscando controlar precios y suministros. Los subsidios en productos básicos y servicios públicos seguirían aliviando la carga económica sobre la población, mientras que la criptomoneda Petro podría ser promovida como un medio para sortear las sanciones internacionales.
En el ámbito social, las misiones sociales podrían ampliarse, mejorando la salud, educación, vivienda y alimentación, aunque a costa de un mayor control social a través de los CLAP.
Internacionalmente, las alianzas con Rusia, China, Irán y Turquía se fortalecerían, desafiando las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea. Como así también se robustecerían los lazos regionales y apoyo a gobiernos y movimientos afines en América Latina.
La militarización y el control sobre la oposición política y las protestas seguirían siendo prioridades, con una posible intensificación en la represión de activistas, periodistas y opositores.
Expectativas para el Domingo
El desenlace de estas elecciones podría marcar un punto de inflexión para Venezuela. La alta participación podría favorecer a la oposición, pero el chavismo no escatimará esfuerzos para mantener su poder. Desde Argentina, reconocemos las presiones internas y externas que podrían desencadenar una transición política, y observamos con atención las iniciativas diplomáticas, como la mediación de Celso Amorim enviada por Lula Da Silva, como así también el pedido del mandatario Brasilero y de su par chileno Gabriel Boric, en relación al inmediato reconocimiento de los resultados de las elecciones del 28 de Julio. El futuro de Venezuela está en juego y su desenlace tendrá repercusiones no solo para los venezolanos, sino para toda la región. Observamos este proceso con una mezcla de esperanza y escepticismo, familiarizados con las dificultades y tensiones que acompañan a procesos electorales en contextos de crisis