Las elecciones europeas en Portugal siempre han representado un reto en términos de participación ciudadana. En las elecciones de 2019, la abstención alcanzó el 68,6%, la cifra más alta registrada desde que Portugal se unió a la Unión Europea. Esta tendencia de baja participación contrasta marcadamente con la media europea, que se sitúa en torno al 50%.
A lo largo de tres décadas, la participación en las elecciones europeas ha disminuido drásticamente en Portugal. En 1987, un 72% de los portugueses acudieron a las urnas, pero para 2019, este porcentaje se redujo a poco más del 30%, solo superando a Croacia, Eslovenia, la República Checa y Eslovaquia.
Abstención Récord
La insatisfacción política fue identificada como la principal causa de esta abstención récord, según una encuesta del Parlamento Europeo. Francisco Cordeiro de Araújo, fundador del proyecto ‘Os 230’, destaca que aunque los portugueses se sienten parte de Europa y reconocen los beneficios de la UE, la conexión con las instituciones europeas y su funcionamiento sigue siendo un desafío debido a su lejanía geográfica y falta de comunicación efectiva.
Sin embargo, hay esperanzas de que la abstención disminuya en las próximas elecciones del 9 de junio, siguiendo la tendencia positiva de participación en las últimas elecciones nacionales del 10 de marzo, donde se alcanzó un 59,84% de participación.
Otro factor que contribuye a la baja participación es el desconocimiento sobre la Unión Europea y sus representantes. Menos de la mitad de los portugueses pueden nombrar a un eurodiputado portugués o a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según el Barómetro de Política Europea de la Fundación Francisco Manuel dos Santos.
Francisco Cordeiro de Araújo sugiere que mejorar la comunicación de los eurodiputados y la alfabetización política desde las escuelas podría ayudar a aumentar la participación. Además, el Eurobarómetro sobre Juventud y Democracia muestra que el 77% de los jóvenes portugueses de entre 18 y 30 años tiene intención de votar en las próximas elecciones, lo que indica un creciente interés entre los jóvenes, posiblemente influenciado por programas como Erasmus y un Portugal más activo en la UE.
En cuanto a las posibles repercusiones políticas, se espera que las elecciones europeas reflejen el crecimiento de la derecha observado en las últimas elecciones nacionales. Los partidos de derecha, como Chega, podrían beneficiarse de la abstención y aumentar su representación en el Parlamento Europeo.
Aumento en los Escaños para los Partidos Radicales y Populistas de Izquierda y Derecha
Las encuestas sugieren un cambio en la composición del Parlamento Europeo, con un posible aumento en los escaños para los partidos radicales y populistas de izquierda y derecha, en detrimento de los partidos más moderados del centro. Según Cordeiro de Araújo, este cambio podría reflejar el panorama político actual en Portugal y en toda Europa.
En resumen, mientras Portugal enfrenta desafíos significativos en términos de abstención y desconocimiento político, hay señales de un creciente compromiso, especialmente entre los jóvenes. Las próximas elecciones europeas serán una prueba crucial para evaluar si estas tendencias positivas pueden revertir décadas de desinterés y transformar la participación política en el país.
