En una intensa noche de enfrentamientos, Israel despliega arsenal de defensa por ataques de Irán afirma haber interceptado el 99% de los misiles y drones lanzados, gracias a su sólido sistema de defensa antiaérea. Más de 300 drones y misiles fueron desplegados por Irán, pero las autoridades israelíes reportaron daños mínimos gracias a la eficacia de sus sistemas de protección.
En el centro de este escudo defensivo se encuentra la famosa Cúpula de Hierro o “Iron Dome“, una pieza clave del arsenal israelí. Desarrollado a partir de 2011, este sistema utiliza un radar para detectar y neutralizar cohetes, misiles y drones de corto alcance. Su tasa de éxito superior al 90% y su rápida respuesta, de cuestión de segundos, lo convierten en un elemento crucial de la seguridad nacional de Israel.
Iron Dome, Arrow Sistem, Davidi’s Sling, Iron Beam
Financiado en parte por Estados Unidos, con una inversión de 1.600 millones de dólares entre 2011 y 2021, la Cúpula de Hierro es solo una parte del complejo entramado de defensa aérea de Israel. El sistema Arrow, diseñado para interceptar misiles de largo alcance, y el David’s Sling, para misiles de medio alcance, complementan esta red de protección.
Sin embargo, Israel no se conforma con las tecnologías actuales y está desarrollando el Iron Beam, un sistema basado en tecnología láser para interceptar amenazas entrantes. Aunque aún no está operativo, se espera que este sistema revolucione el panorama de la defensa aérea debido a su menor costo operativo en comparación con los sistemas tradicionales.
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A pesar de la eficacia de sus defensas, Israel enfrenta desafíos. La limitada área de cobertura de la Cúpula de Hierro y el constante cambio de amenazas requieren una constante adaptación y despliegue estratégico de sus sistemas de defensa.
El costo de la defensa israelí durante la reciente escalada se estima entre 1.000 y 1.250 millones de euros, según informes de Ynet. Esta cifra pone de relieve la importancia estratégica y el compromiso financiero que Israel dedica a la protección de su territorio y ciudadanos frente a las amenazas externas.
El elevado costo de la guerra, choca con las necesidades alimentarias de tantos habitantes del mundo.