El parlamento de Georgia aprueba ley de agentes extranjeros, una controvertida ley conocida como “ley sobre agentes extranjeros“, que ha generado fuertes protestas y preocupaciones sobre el rumbo político del país. La nueva legislación, denominada oficialmente “sobre la transparencia de la influencia extranjera“, fue aprobada con más de dos tercios de los diputados votando a favor, a pesar de la oposición occidental que la considera un obstáculo para la integración con la Unión Europea.
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Cambios Estéticos
Esta aprobación marca el segundo intento exitoso de aprobar la ley, tras un anterior intento frustrado el año pasado debido a las protestas populares. En esta ocasión, se introdujeron cambios estéticos en la nueva versión, pero las críticas y la resistencia persistieron.
Sueño Georgiano
Durante la sesión parlamentaria, estallaron enfrentamientos entre los diputados del partido gobernante “Sueño Georgiano” y los de la oposición, reflejando las tensiones políticas que rodean esta medida.
La ley aún no ha sido enviada a la presidenta Salomé Zarubishvili para su firma, pero se espera que ella la vete. Sin embargo, el partido gobernante Georgian Dream cuenta con la mayoría necesaria para anular dicho veto.
La aprobación de esta ley ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que se percibe como un retroceso en los esfuerzos de Georgia por acercarse a Occidente y fortalecer sus lazos con la Unión Europea.
