
El momento mas critico de la administracion de Javier Milei
La administración de Javier Milei enfrenta su momento más crítico desde que asumió la presidencia de Argentina hace más de un año. Un posteo en X (antes Twitter), la plataforma donde el mandatario despliega su “batalla cultural”, detonó un escándalo de grandes dimensiones. Al recomendar la criptomoneda $Libra como una oportunidad de inversión para pequeños emprendedores, Milei contribuyó a una burbuja especulativa que explotó en cuestión de minutos, dejando un tendal de inversores damnificados y un mar de incertidumbre política y judicial.
Posible naturaleza fraudulenta del proyecto
El ascenso meteórico de $Libra, que llegó a una cotización de 4.000 millones de dólares, fue seguido por una abrupta caída cuando los primeros compradores se deshicieron de sus activos, lo que expuso la posible naturaleza fraudulenta del proyecto. Ante la reacción negativa, Milei eliminó su publicación y argumentó que no se había “interiorizado lo suficiente” sobre el tema, pero el daño ya estaba hecho. La oposición no tardó en exigir explicaciones y en promover pedidos de juicio político, mientras la Justicia investiga posibles delitos de estafa y asociación ilícita.
La entrevista editada que agravó la crisis
En un intento por contener la situación, Milei concedió una entrevista a la cadena TN, donde se desmarcó de la responsabilidad por el colapso de $Libra, asegurando que quienes invierten en criptomonedas lo hacen “bajo su propio riesgo”. Pero lo que debía ser un esfuerzo por calmar las aguas terminó por avivar el escándalo. Una parte no emitida de la entrevista se filtró y reveló la intervención de Santiago Caputo, el principal asesor de Milei, quien interrumpió al periodista para reformular una pregunta que podía implicar al presidente en una eventual causa judicial.
Las denuncias en Estados Unidos
Este hecho desató una ola de críticas y aumentó la percepción de que el Gobierno intentó manipular la narrativa para evitar consecuencias legales. Mientras tanto, en Estados Unidos, el estudio Moyano & Asociados presentó una denuncia alegando que las empresas detrás de $Libra, Kip Protocol y Kelsier Ventures, no estaban registradas en la SEC ni habilitadas para operar en Argentina, lo que podría desencadenar acciones legales en el exterior.
Las fracturas en el oficialismo
El escándalo no solo ha puesto en jaque a Milei en el ámbito judicial, sino que también ha generado tensiones dentro de su círculo de poder. El vocero presidencial, Manuel Adorni, se desmarcó de Caputo, sugiriendo que su intervención en la entrevista fue innecesaria. Esta grieta dentro del “triángulo de hierro” que conforman Milei, su hermana Karina y Caputo muestra signos de fractura en el Gobierno.
La postura de Mauricio Macri
Por otro lado, el expresidente Mauricio Macri aprovechó la crisis para marcar distancia con el mandatario libertario. En declaraciones recientes, Macri señaló que Milei está “mal rodeado” y que la investigación sobre $Libra es necesaria, advirtiendo que podría ser la SEC o el FBI quienes terminen esclareciendo el caso. Detrás de estas críticas subyace la tensa relación entre ambos líderes, mientras Milei intenta absorber al PRO dentro de La Libertad Avanza con vistas a las elecciones legislativas de octubre.
El daño a la imagen de Milei
Más allá de las implicaciones políticas y judiciales, el escándalo de $Libra afecta la base de apoyo de Milei. El presidente ha construido su imagen en torno a su supuesta genialidad económica y su lucha contra la corrupción. Ahora, enfrenta una difícil encrucijada: si no hubo corrupción en el caso $Libra, entonces el mandatario deberá admitir que fue engañado por un grupo de especuladores. En cualquier escenario, su credibilidad sufre un duro golpe.
Tormenta politica de consecuencias inciertas
Con una economía en recesión y un Gobierno que depende de una coalición frágil, Milei afronta la crisis más desafiante de su gestión. Lo que comenzó como un simple posteo en redes sociales ha derivado en una tormenta política cuyas consecuencias aún son inciertas, pero que podría marcar un punto de inflexión en su mandato.